MOLESTIA

24 de octubre de 1994

Pocos días antes de iniciar la invasión estadounidense a Haití, el presidente Bill Clinton llamó telefónicamente a su colega colombiano Ernesto Samper, y le pidió -como lo hizo con otros gobernantes latinoamericanos- que Colombia contribuyera con el envío de un contingente de policías para colaborar durante el período posinvasión. Samper no accedió a la solicitud, lo que al parecer molestó a Clinton ya que su subsecretario de Estado, Alexander Watson, en entrevista con el canciller Rodrigo Pardo en Panamá días antes, había entendido que Colombia veía con buenos ojos esa posible colaboración.