Nada cambia

Al contrario de lo que se ha dicho, la confirmación de que Álvaro Uribe será senador no tiene mayores implicaciones en cuanto a su inmunidad como expresidente de Colombia. Como se sabe, quienes han sido jefes de Estado solo pueden ser llevados ante la Justicia después de ser acusados por la Cámara de Representantes y con la aprobación del Senado. En el caso de Uribe, ese fuero se aplica solamente para sus actuaciones durante los ocho años que estuvo en la Casa de Nariño y no lo protege de actuaciones anteriores o posteriores a ese periodo. Llegar a ser senador no le modifica ninguna de esas situaciones, pero sí le agrega un nuevo fuero para sus actuaciones en el Congreso de la República. A diferencia de los ciudadanos, que son juzgados por jueces, los congresistas lo son directamente por la Corte Suprema de Justicia.