Negocio imposible

12 de septiembre de 1988

Una importante programadora de televisión entró en contacto con las familias de Carlos Vives y Margarita Rosa de Francisco, los protagonistas de la boda del año. El objeto era estudiar la posibilidad de que el matrimonio fuera transmitido en vivo y en directo, como el del príncipe Carlos y Lady Di. Según la madre del novio, como las familias no tenían mayor interés en convertir una ceremonia privada en un evento público, decidieron fijar una suma muy alta, para otorgar los derechos de transmisión. Si la programadora aceptaba, las familias estarían dispuestas a sacrificar la privacidad de la ceremonia. La cifra fue de 30 millones de pesos. Después de hacer algunas cuentas la programadora tuvo que retirar la oferta.