No le cabe un tinto

Pacho Santos está feliz por la denuncia de injuria y calumnia que instauró Gustavo Petro contra él.  El origen es que Santos, en su entrevista con María Isabel Rueda, tildó al alcalde de “corrupto”. Argumenta que no solo los que roban son corruptos.  Para él, el exceso de ineptitud, la negligencia, los negocios de la familia política y el “incumplimiento de la ley” son corrupción. Esa interpretación es debatible, pero Pacho, consciente de que el antipetrismo es la fuerza más grande de la ciudad, no se piensa retractar.  El show de él entrando a Paloquemao en medio de cámaras le daría votos para su eventual candidatura. Y un carcelazo de tres días ni hablar.