No para el dolor

9 de octubre de 2010

El dolor para Juan Carlos Lecompte, el ex marido de Íngrid Betancourt, no termina. Para borrar todo ese episodio de su pasado, decidió quitarse el tatuaje que se había hecho como homenaje a ella después de su secuestro. No se trataba de ningún corazoncito, era ni más ni menos que la reproducción exacta de la cara de la ex candidata presidencial en el brazo izquierdo. Dado el tamaño de la obra de arte, la eliminación por rayo láser ha sido dolorosísima. Va en la segunda sesión y requiere tres.