NO QUEREMOS ROCK

10 de julio de 1989

La Alcaldía Mayor de Bogotá ha adoptado díscretamente una nueva política con respecto a los conciertos de rock, que antes promovió con tanto entusiasmo. Teniendo en cuenta que esos conciertos tenían como gran objetivo el de vender entre los jóvenes la idea del "No a la droga", y que tales eventos, según las cifras de la Policía, estimulaban el consumo de estupefacientes, la Alcaldía resolvió desvincularse de este tipo de multitudinarios eventos. Como dato preocupante, las mismas cifras de la Policía revelaron un aumento inusitado de los llamados delitos carnales en las noches en que se han realizado dichos certámenes musicales.