A pagar

Por primera vez un fallo de la justicia ordinaria obliga a un contratista a reintegrarle al Estado una millonaria suma de dinero.

17 de septiembre de 2001

Por primera vez un fallo de la justicia ordinaria obliga a un contratista a reintegrarle al Estado una millonaria suma de dinero. El caso se presentó en Popayán, donde la firma de ingenieros Solarte Hermanos fue condenada a devolverle a esa ciudad más de 20.000 millones de pesos porque se les adjudicó un contrato mediante la modalidad de concesión, cuando debió ser por obra pública. Según la ley, el entonces alcalde y hoy representante a la Cámara Luis Fernando Velasco también deberá responderle al municipio por lo daños y perjuicios ocasionados, pues durante su administración adjudicó ese contrato.