PELIGRO

29 de julio de 1996

Hay preocupación en la Cancillería por las graves implicaciones que podría tener el desconocimiento de Colombia al tratado de extradición con Estados Unidos. La primera consecuencia sería la posible legitimación del principal argumento por el cual Nicaragua pretende desconocer el tratado Esguerra-Bárcenas de 1928 que otorgó la soberanía de San Andrés a Colombia. Según el país centroamericano, aunque el tratado está vigente y fue ratificado, fue suscrito contra la Constitución de 1911 que prohibía la cesión de territorios. Hasta ahora Colombia siempre ha sostenido, como todos los países firmantes de la Convención de Viena, que los tratados internacionales priman sobre las normas internas, incluida la Constitución. Al romperse esta tradición colombiana se le estaría dando una excelente excusa a Nicaragua.