POR UNA NARIZ

La culminación exitosa de las negociaciones del Pacto Social casi se van a pique por un factor inesperado. Dentro de sus compromisos, el gobierno había manifestado su voluntad de no permitir que las tarifas de energía subieran en más del 18 por ciento durante 1995. Sin embargo, cuando esa propuesta se le llevó a los miembros de la comisión de regulación del sector energético, sus integrantes respondieron que ellos eran tan autónomos como los miembros de la Junta Directiva del Banco de la República. El asunto finalmente se sometió a votación en dicha comisión y la propuesta del gobierno fue aprobada por un estrecho margen de tres contra dos.