Ni tinto, ni tanto  

Hay un consenso de que al procurador se le fue la mano al decir que Petro violaba la Constitución cuando decidió que el servicio de recolección de basuras debía regresar al sector público.

1 de febrero de 2014

Hay un consenso de que al procurador se le fue la mano al decir que Petro violaba la Constitución cuando decidió que el servicio de recolección de basuras debía regresar al sector público. Pero ahora al que se le ha ido la mano es al Consejo Seccional de la Judicatura en el reciente fallo según el cual la Procuraduría solo puede sancionar actos de corrupción económica. Hay múltiples casos en los que sin haber corrupción se configuran faltas disciplinarias que deben  ser castigadas por la Procuraduría, aunque nadie se robe un peso. El Código Disciplinario señala entre otras: dañar o perder un bien del Estado, hacer actos discriminatorios, consumir alcohol o drogas ilícitas en el sitio de trabajo, evadir impuestos, abandonar injustificadamente el cargo, y muchos otros.