RESERVA

20 de febrero de 1995

Pocos días antes de dejar su cargo como alcalde de Bogotá, Jaime Castro puso punto final a uno de los debates más álgidos que se dieron durante su administración. Se trata de la autorización que una firma constructora pedía para llevar a cabo un plan de vivienda multifamiliar en una zona de las sierras del Chicó, situadas en las laderas de los cerros tutelares de la capital, entre las calles 94 y 100. Castro declaró esas sierras reserva forestal, y con ello eliminó las posibilidades de que el Distrito otorgue licencias de construcción para dicha área.