Reviviendo la historia

14 de noviembre de 2009

Ahora cuando se comienza a cuestionar la responsabilidad de la ‘Quica’ en la voladura del avión de Avianca en 1989, vale la pena recordar el papel que jugó el entonces fiscal, Gustavo de Greiff, en ese episodio. Según declaraciones hechas públicas la semana pasada por investigadores del FBI, aunque la ‘Quica’ había matado docenas de personas, nunca existió evidencia real que pudiera vincular a ese sicario de Pablo Escobar con ese crimen atroz. Sin embargo, en esa época la justicia norteamericana, obsesionada con encontrar un culpable, lo condenó a cadena perpetua. En 1992 De Greiff envió una carta al juez del caso para señalar que en el expediente no había encontrado prueba alguna que comprometiera a la ‘Quica’ y señalaba más bien a otro sicario, el ‘Arete’, que había confesado haber puesto la bomba. Por cuenta de esa carta el gobierno de Estados Unidos le quitó la visa a De Greiff.