ROCES

19 de octubre de 1987

El embajador de Colombia en Corea, Ramiro Zambrano, tuvo durante la visita del Presidente roces con algunos miembros de la comitiva. El origen fue la interpretación a las reglas del protocolo. La manzana de la discordia era a quién le correspondía encabezar las delegaciones en ausencia del Presidente, durante los actos oficiales of recidos en Seúl: si al embajador residente o a la vice-canciller, Esther Lozano de Rey, nombrada en este cargo específicamente para el viaje. Zambrano también tuvo roces con el gobierno de Corea. Protestó porque esperaba que todas las delegaciones diplomáticas acreditadas en Seúl fueran a recibir a Barco al aeropuerto. El gobierno le explicó que ésta no era la costumbre en Corea, y que a Barco se le estaba dando el mismo tratamiento diplomático que se le dio a Reagan, incluyendo un banquete con 500 invitados, que tuvo que cancelarse a última hora por la operación del Presidente colombiano.