Sacadas de clavo

En política hay una regla de oro: el que ofende olvida rápidamente y el ofendido no olvida hasta que se saca el clavo.

29 de marzo de 2014

En política hay una regla de oro: el que ofende olvida rápidamente y el ofendido no olvida hasta que se saca el clavo. Eso pudo haber pasado cuando el presidente Santos ganó el primer puesto en las elecciones con el Partido de la U e irónicamente felicitó a Uribe por su  “decoroso segundo lugar”. Uribe se sacó el clavo al denunciar un fraude que pudo haber tenido lugar a nivel regional, pero que muchos interpretaron como oficial. También se sacó el clavo Angelino Garzón luego de que Germán Vargas, recién nombrado vicepresidente, manifestó que ahora sí iba a haber gestión y no “frases picantes”. Angelino, después de renunciar a la embajada, se vino lanza en ristre no solo contra Germán sino contra el gobierno.