SALUDOS A PAPA

26 de agosto de 1991

Un momento de perestroika se vivió en la reciente cumbre de jefes de Estado en Guadalajara, México. En una oportunidad, cuando Fidel Castro intentaba entrar en su habitación del hotel Camino Real, en medio de una horda de periodistas mantenida a raya por personal de seguridad, oyó que le gritaban: ¡Soy la hija de Pardo Llada!,,. Al escuchar el nombre de uno de sus más antiguos enemigos, Fidel se devolvió y le concedió a Bernardette Pardo lo que todo el mundo en Guadalajara estaba buscando: una entrevista. Esta se convirtió en el hit de las estaciones de televisión de Miami. Al terminar la entrevista, Castro le dijo cariñosamente a la periodista: