SE VEIA VENIR

5 de noviembre de 1990

Según el DAS, Jaime Rueda Rocha, acusado de ser el autor material del asesinato de Luis Carlos Galán y quien se fugó hace pocos días de La Picota, es un hombre con inteligencia y autoridad. Lejos de ser un simple sicario, las autoridades sostienen que desde su celda en la misma cárcel manejaba toda una organización delictiva. Tenía a su servicio un cuerpo propio de seguridad, despachaba desde la cárcel como desde una oficina y contaba, para comunicarse con el exterior, con un teléfono celular. El DAS, preocupado por el estatus que Rueda había adquirido dentro del penal y en posesión de información sobre un plan para permitir la fuga del preso, envió un informe confidencial a las autoridades carcelarias advirtiendo sobre la posibilidad de la fuga mes y medio antes de que ésta se produjera, y solicitando un cambio de prisión.