SOLTANDO LA LENGUA

9 de septiembre de 1991

Como es sabido, Pablo Escobar sólo confesó un delito después de su entrega a la autoridades. Reconoció haber prestado una avioneta y su finca Nápoles en 1987 a su primo Gustavo Gaviria para llevar a cabo un embarque de cocaína de 445 kilos a la isla francesa de Guadalupe. En ese año, el piloto que llevaba el cargamento, David Rodrigo Ortiz, fue arrestado y condenado a 14 años de prisión en Francia. Escobar fue condenado en ausencia a 20 años de cárcel. Ahora resulta que, la semana pasada, el piloto desde la cárcel aceptó convertirse en uno de los principales testigos en el juicio contra el general Manuel Antonio Noriega para demostrar sus vínculos con el cartel de Medellín. Para garantizar su seguridad, el testigo fue sacado de la cárcel y escondido por el gobierno francés en un lugar secreto.