THE ECONOMIST POR LA LEGALIZACION

9 de mayo de 1988

La venerable publicación inglesa The Economist, considerada por muchos la revista especializada más importante del mundo, sorprendió en su último número con una verdadera bomba. En un sesudo editorial que acompaña un artículo de fondo sobre la droga, lanzó una propuesta para enfrentar a nivel mundial el fenómeno de la drogadicción y el narcotrafico. Su tesis es, ni más ni menos, la legalización. De las 4 grandes drogas "recreacionales" existentes --de las cuales alcohol y tabaco son legales, y marihuana y cocaína ilegales-- las tres primeras deben, según la revista, ser tratadas por igual, mediante el control de producción, altos impuestos y licenciamiento de expendedores. Sus empaques para la venta al público deberían, según The Economist, llevar unos grandes letreros que advirtieran sobre los peligros del uso de esas sustancias. La marihuana, agrega la publicación haciendo gala de la flema británica. debería venderse en locales tan fríos que parezcan oficinas de correos, las que "han perfeccionado el arte de despedir a sus clientes". En cuanto a la cocaína debería según la revista recibir el mismo tratamiento, a menos que se compruebe que resulta tan dañina como la heroína, caso en el cual la publicación propone crear un registro de usuarios, que tendrían derecho a comprar dosis estrictamente limitadas. Esto podría solucionar el problema del crimen organizado asociado con la necesidad de la droga. De lo que se trata, explica The Economist, es de separar a los usuarios de las drogas blandas de aquellos consumidores de drogas duras, y de paso obtener, por medio de impuestos, mayores recursos para ayudar a los adictos. Pero además, remata la revista, la legalización permitiría que los científicos investigaran libremente en busca de la droga ideal, el soma de que hablara Huxley, que, una vez encontrada, arreglaría el problema de una vez por todas.