Viaje aplazado

13 de septiembre de 1993

Cuando la nueva embajadora de Colombia ante España, María Emma Mejía, iba a tomar el avión para viajar a Madrid, algo inesperado sucedió en el aeropuerto. Se encontró con que en ese mismo vuelo iba el féretro con el cadáver del padre Javier Cirujano, asesinado por la guerrilla en Sucre. Cuando los funcionarios de la Cancillería se dieron cuenta le recomendaron aplazar el vuelo para que su llegada no coincidiera con este triste incidente. La embajadora y su marido, quienes ya habían cerrado la casa, fueron invitados como huéspedes de la familia Santos en Anapoima por unos días mientras salía el siguiente avión.