¿Qué tan inteligente es? Averígüelo con estos 10 hábitos

Si usted busca en el diccionario la palabra inteligencia, se va a encontrar con que este término se describe como la capacidad de entender o comprender, la capacidad de resolver problemas y además una destreza y a la vez habilidad. En otras palabras, es la facultad que tiene cualquier persona para aprender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea sobre alguna o varias cosas en específico.

Ser inteligente no es necesariamente saber acerca de cualquier tema que le pregunten, política, cultura, economía, sistemas o ingeniería. Todo lo contrario, las personas con esta cualidad son las que manejan una sola área al ‘derecho y al revés’.

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De hecho, las personas sabias suelen destacarse por ser humildes y sencillas, por lo general, agradecen a quienes fueron sus profesores y a los que les han dado la oportunidad de crecer en un ámbito personal y profesional. Las personas inteligentes no son envidiosas con su conocimiento más bien lo comparten y cuando es necesario explican con facilidad.

Incluso muchas veces no se consideran a sí mismas como unos genios porque afirman que aún les hace falta bastante por aprender, por la sencilla razón de que existe un mundo allá fuera con mucho para explorar. Las personas inteligentes sin lugar a dudas saben que la verdad no es absoluta y lo que hoy creemos como cierto simplemente al día siguiente, meses o años ya no lo es.

Sin embargo, además de estas características, usted puede encontrar una similitud en alguno de estos signos que suelen ser comunes en personas con una alta inteligencia, estos ítems son descritos por Business Insider y son respaldados por la ciencia:

#1 Se hacen grandes preguntas: suelen filosofar sobre el universo o el significado tan complejo de la vida, meditan sobre: ¿cuál es el objetivo de todo? o ¿cuál es su tarea en el mundo con su existencia?.  Y aunque es bueno tener trabajando la cabeza la mayor parte del tiempo, esta también puede ser la razón por la que las personas inteligentes son más  ansiosas.

Según cita Business Insider a David Wilson de Slate, “las personas inteligentes pueden estar mejor equipadas para considerar situaciones desde una variedad de ángulos, lo que significa que siempre están al tanto de la posibilidad de que las cosas salgan mal”.

#2 Son sensibles a las experiencias de los demás: de acuerdo con algunas personas que participaron en el sondeo de Quora, las personas inteligentes pueden “sentir lo que alguien está pensando o sintiendo”. Adicional a ello, algunos psicólogos argumentan que la empatía y el ser más sensible con las necesidades de los demás, es un componente central de la inteligencia emocional. Y las personas con este tipo de inteligencia suelen estar interesadas en hablar con personas nuevas y aprender sobre ellas.

#3 Son divertidas: aunque es normal encontrarse con que las personas inteligentes tienden a alejarse un poco de los demás y a ser asociales, no parece ser un rasgo en común entre todos, pues la Universidad de Nuevo México realizó un estudio en el que descubrió que las personas que escribían leyendas o hacían dibujos animados más divertidos se destacaban más en las pruebas de inteligencia verbal.

#4 Tiene autocontrol: las personas inteligentes no son compulsivas, entienden que cada paso lleva su tiempo para conseguir las recompensas más adelante, los objetivos se consiguen con esfuerzo y dedicación pero no de la noche a la mañana. En un estudio de 2009, publicado en la revista Psychological Science, pusieron a los participantes a elegir entre dos recompensas: un pago pequeño inmediatamente o un pago más grande en una fecha posterior.

Los resultados demostraron que las personas que escogieron el pago posterior demostraron tener mayor autocontrol y tener una puntuación más alta en las pruebas de inteligencia.

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#5 Son de mente abierta: las personas inteligentes no se cierran ante las nuevas ideas u oportunidades. No son obstinados, porque entienden que en el saber de los demás también pueden encontrar respuestas y soluciones alternativas. Incluso, ellos están dispuestos a aceptar y considerar otros puntos de vista con valor y amplitud.  Sin embargo, muchas veces niegan la creencia de algo diferente hasta que no se les presenta una buena evidencia sobre esa cosa o ese algo.

#6 Son curiosos: las personas inteligentes son insaciables, nunca están satisfechas con sus conocimientos, entre más cosas encuentran más quieren saber sobre ello. Se dejan fascinar por los hallazgos y los elementos novedosos, para ellos no hay nada por sentado, más bien todo está por descubrir. Ya lo dio Albert Einstein alguna vez: “no tengo talentos especiales, solo tengo una curiosidad apasionada”.

#7 Aceptan cuando no saben: las personas inteligentes no se avergüenzan porque no saben sobre algo, todo lo contrario cuando son temas que no dominan prefieren decir: “no sé” en vez de ponerse a inventar. Incluso es común escucharles: “aunque no sé, puedo investigarlo o aprenderlo”. De acuerdo con un estudio citado por Business Insider, realizado por Justin Kruger y David Dunning, publicado en el Journal of Personality and Social Psychology, que encontró que cuanto menos inteligente se es, más sobreestiman sus habilidades cognitivas.

#8 Se adaptan fácilmente: jamás tienen un “pero” por respuesta, pues ellos prosperan en cualquier entorno o situación que se les presente. Son flexibles y capaces de demostrar que se pueden acomodar a cualquier reto que se les ponga. Investigaciones psicológicas sugieren que la inteligencia depende de poder cambiar sus propios comportamientos para poder hacer frente de manera más efectiva a su entorno o realizar cambios en el mismo.

#9 Es noctámbulo: a las personas inteligentes no les importa seguir derecho cuando están dedicados a una tarea en específica, se involucran tanto en sus objetivos que el tiempo se les va indagando y buscando más y más sobre el tema. De hecho, según investigaciones quedarse despierto hasta altas horas de la madrugada es sinónimo de inteligencia.

#10 No se distraen fácilmente: siempre están metidos en su cuento, se concentran tanto en los detalles que muchas veces pasan desapercibidos por las cosas grandes. Se preocupan por la minuta, por encontrar el por qué a lo que se dedican. Evitar las distracciones es muy sencillo para ellos, porque aman lo que hacen y sus problemas no están en lo que ocurra a su alrededor si no en las labores que están realizando.

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