¿Los equipos más felices del álbum Panini les va mejor en el Mundial?

Alrededor el álbum de Panini se han tejido muchas leyendas, como por ejemplo, no siempre las grandes figuras del fútbol son convocadas por sus entrenadores de los equipos nacionales, ya sean por decisión técnica o a que sufrieron lesiones a última hora.

Reales ‘cracks’ se han perdido las citas del Mundial Fifa como Romario, que en 1998 quedó fuera del grupo de Mario Lobo Zagallo, que finalmente ganó la selección francesa. O nuestro Radamel Falcao, que salió en el álbum y no asistió a la cita de Brasil 2014. La lista sigue con jugadores como Robert Pires (Francia), David Beckam y Rio Ferdinand (Inglaterra) o Michael Ballack (Alemania).

El álbum fue creado en 1970 por Panini, una editorial italiana fundada en 1961 por los hermanos Giusseppe Panini, Umberto Panini y Franco Panini. Desde esa fecha hasta la actualidad, Panini ya ha sacado al mercado un total de 13 álbumes. En los 80, la marca fue vendida al grupo Maxwell, donde casi llega al borde de su desaparición y a partir de 1999, el libro volvió a sus precursores y ha logrado mantenerse. El primer álbum rindió tributo al Mundial de México 1970, que ganó la mítica selección de Brasil.

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Ahora, los ojos están sobre el Mundial Rusia 2018, donde se espera que Colombia logre mejorar o al menos, equiparar la actuación del Mundial Brasil 2014, donde quedó en la fase de cuartos de final, al perder contra la selección anfitriona. Ojalá que aparezcan bien felices nuestros futbolistas en el álbum de Panini, le contamos por qué.

Recientemente y aprovechando la coyuntura mundialista, los investigadores César Mantilla, de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario en Colombia, y Astrid Hopfensitza, de Toulouse School of Economics en Francia, dieron un uso diferente a estas láminas.

Ellos se dedicaron a recopilar más de cuatro mil (4.000) retratos de los jugadores que aparecen en el álbum de Panini entre los años 1970 y 2014, y mediante el uso de software automatizado de lectura de rostros, encontraron un interesante patrón: los equipos cuyos jugadores lucían más enojados o más felices tenían mejores resultados en la fase de grupos de la Copa del Mundo en comparación con los equipos más inexpresivos. Estos resultados fueron publicados en un artículo en la revista Journal of Economic Psychology (https://bit.ly/2J43z7F).

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¿Por qué medir el enojo y la felicidad?

Los investigadores compararon el enojo y la felicidad promedio mostrados por los miembros del equipo con respecto a otros equipos que participan en la misma Copa del Mundo. Encontraron que los equipos que parecían más enojados o más felices, tienden a tener una mejor diferencia de goles (goles anotados menos goles recibidos) después de los tres partidos de la fase de grupos.

Pero muchos se preguntarán ¿por qué medir el enojo y la felicidad? "Nos centramos en la ira y la felicidad por dos razones: los gestos faciales asociados a la ira y la felicidad son universalmente reconocidos, y estas dos emociones están asociadas a la dominancia. La ira evoca hostilidad hacia aquellos fuera de mi grupo y la felicidad evoca confianza hacia los que están dentro de mi grupo", explicó César Mantilla, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario.

El software de lectura de rostros empleado en el estudio capta alrededor de 500 puntos diferentes en la cara, y luego modela seis emociones básicas basadas en cómo varios grupos de los músculos se mueven conjuntamente. Como resultado, este software ofrece una medida de seis emociones: enojo, felicidad, disgusto, miedo, tristeza y sorpresa.

Los autores plantearon tres advertencias para la interpretación de sus hallazgos. En primer lugar, el patrón encontrado se trata de jugadores que se ven más enojados o más felices, no de jugadores que se sienten más enojados o más felices que los de otros equipos.

En segundo lugar, el patrón es una correlación. En otras palabras, que los jugadores de un equipo se vean más expresivos no es una causa de cómo se desempeñan en la Copa del Mundo, pues puede haber factores subyacentes desconocidos que pueden conducir a los resultados.

En tercer lugar, la capacidad predictiva de los niveles de ira y felicidad del equipo es limitada. Por ejemplo, al utilizar únicamente el ranking FIFA del equipo para predecir cómo se enfrentarán los equipos en la fase de grupos de la Copa del Mundo, y luego utilizar el ranking FIFA del equipo junto al promedio de ira y felicidad del equipo, los resultados de las dos predicciones serán más o menos los mismos.

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