Desde que el presidente Xi Jinping llegó al poder, China concentró sus esfuerzos en brillar en las canchas y por eso han fichado talentosos jugadores de Europa y América Latina. | Foto: AFP

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China quiere ganar el Mundial de Fútbol en 2050, este es el plan

Todo comenzó con el fichaje de grandes estrellas para su liga local, pero el corazón de su estrategia está en la formación de sus jóvenes talentos y la expansión de canchas por todo el país. Ah, y en una increíble inversión monetaria.

Nathalia Acosta*
18 de octubre de 2018

Se lo llevaron para que marcara goles y los hizo. En ese entonces, en 1998, no era sencillo acoplarse a la cultura, al idioma, ni inmortalizar las jugadas en la televisión o en las redes sociales. Cuando Ricardo el ‘Gato’ Pérez, hoy presidente del América de Cali, se convirtió en el primer colombiano en jugar para la liga china, el país asiático apenas estrechaba lazos con Occidente. En 20 años las cosas han cambiado, pero el interés por despertar en sus habitantes la pasión del fútbol y convertirse en la nación más relevante en este deporte se mantiene intacto.

China quiere ser la número uno en el balonpié. En 2013, desde que su presidente Xi Jinping llegó al poder, los esfuerzos se concentraron en brillar en las canchas y por eso han fichado talentosos jugadores de Europa y América Latina. El Gato asegura que para ellos será más fácil adaptarse a las costumbres asiáticas. Hoy los clubes chinos tienen traductores, hay comida internacional y con las redes sociales es mucho más fácil que el mundo se entere de qué sucede en la Superliga. Décadas atrás, cuando él viajó hasta allá, nadie valoraba el fútbol.

A pesar de las inversiones realizadas, el torneo chino está a una galaxia de distancia de las grandes ligas europeas. Sin embargo, parte del plan nacional para 2020 es consolidar y expandir sus escuelas de fútbol. Para ese entonces debería haber más de 20.000 equipos de iniciación a este deporte y más de 30.000 estudiantes de primaria y secundaria que lo practiquen como actividad extracurricular.

A partir de 2021 y hasta 2030 se implementará la segunda fase de este proyecto, que consiste en garantizar que haya una cancha por cada 10.000 habitantes y que su liga profesional esté avaluada en más de 780.000 millones de euros. La fase final se extenderá hasta 2050. Para ese momento, las selecciones chinas deberán competir de igual a igual con los europeos o suramericanos. El objetivo se habrá cumplido cuando levanten la copa del mundo.

Han pasado dos años desde que arrancó el plan y ya hay resultados concretos. La Superliga China sobresale en los diarios deportivos por las sumas que invierte en el fichaje de grandes figuras. En ella juegan los colombianos Fredy Guarín y Giovanni Moreno, estrellas del Shangái Greenland; los argentinos Pocho Lavezzi y Javier Mascherano, que brillan en el Hebei China Fortune; y también son protagonistas los brasileños Pato, Paulinho, Renato Augusto y Oscar, entre otros. Solo es cuestión de tiempo para comprobar si, al igual que lo ha hecho en otras disciplinas, China también será una superpotencia del fútbol mundial. 

*Periodista de Regionales de SEMANA