Las lecciones de solidaridad y empatía no desaparecerán una vez superada la adversidad. | Foto: Istock

ANÁLISIS

Las lecciones para la vida cotidiana que dejará el coronavirus

Cambios como el teletrabajo, una mayor conciencia sobre la importancia de la higiene y vínculos familiares más fuertes son lecciones que debemos aprovechar.

29 de marzo de 2020

Las crisis pueden mostrar las dos caras de una sociedad. Por un lado, hay personas acaparando productos en el supermercado en detrimento del abastecimiento de los demás, promoviendo el egoísmo. Pero también están aquellos que, frente a la adversidad, protegen a los adultos mayores, minimizan las posibilidades de contagio con comportamientos responsables, y ayudan a generar tranquilidad en medio de la incertidumbre.

Para Verónica Pardo Argáez, profesora de psicología social de la Universidad Javeriana, durante crisis como la del coronavirus, a pesar de todo, se da lo que en psicología se conoce como resiliencia: la adaptación a un infortunio, convirtiéndolo en una oportunidad de mejoramiento.Por ejemplo, hay familias en las que puede haber relaciones distantes, porque las ocupaciones nos han hecho estar menos pendientes de los demás. Tener que aislarnos con la familia genera nuevos tejidos sociales. Es un reencuentro con la gente que se preocupa por uno”, explica Pardo.

Pero lo verdaderamente resaltable, indica el psicólogo Sergio Trujillo, especialista en procesos sociomorales y profesor en la misma universidad, es que estas lecciones de solidaridad y empatía no son un fenómeno que desaparecerá una vez superada la adversidad. Estas nuevas dinámicas pueden mantenerse en el tiempo, generando un antes y un después sobre cómo nos comportamos a nivel individual, familiar y social.

Más TIC, más salud

Pero no son las únicas transformaciones que surgirán a partir de la crisis del coronavirus. La carrera para frenar el contagio ha obligado a dar un paso gigante hacia el teletrabajo y la educacién virtual. Si bien el Ministerio de Trabajo registra que el empleo en casa creció 200 por ciento entre 2013 y 2019, el exministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) David Luna asegura que esta experiencia impulsará “un cambio definitivo en los conceptos de educación y trabajo tradicionales”.

Acá al jefe le gusta tener al empleado al frente para saber que está cumpliendo con sus labores, independientemente de que esté concentrado en otras cosas. El profesor se preocupa más por la asistencia que por el resultado del ensayo”, expone Luna. Es por ello que esta es una oportunidad para cambiar la mentalidad, demostrando que el uso de las TIC supone un gran beneficio para la productividad.

Por otro lado, la creciente preocupación por la salud también dejará su huella positiva después de la crisis. Según la coordinadora del Doctorado en Epidemiología de la Universidad de Antioquia, Paula Andrea Díaz, esta experiencia evidenciará la necesidad de priorizar la inversión en el sistema de salud, en la ciencia y en la investigación. Al mismo tiempo, servirá como “medida de choque” para que la gente tome conciencia de la importancia de proteger a los demás de cualquier contagio, manteniendo acciones tan beneficiosas como el lavado de manos. Teniendo estas lecciones en cuenta, Colombia puede convertirse en ejemplo de resiliencia.

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