El nuevo cronógrafo de Tissot se inspiró en el Tour de Francia

El deporte es un estilo de vida y la vida es tiempo. Una buena medida del tiempo es esencial cuando una milésima de segundo es decisiva para triunfar. Gracias a su precisa tecnología de medición la marca suiza Tissot ha construido una larga y sólida relación con el Tour de Francia, evento del que fue cronometrador oficial entre 1988 y 1992, y a partir de 1995 afianzó su compromiso con una alianza con la Unión Ciclista Internacional que le permitió ser cronometrador en otros compromisos como las pruebas de la copa del mundo.

Este año, la casa relojera fundada en 1853 (la misma que lleva en su logo la bandera de su país), le rinde homenaje a esta competición con un cronógrafo inspirado en el diseño de las bicicletas, como queda en evidencia en la imagen que acompaña este artículo. Usted llevará en su muñeca un reloj deportivo que toma los colores insignia del tour, amarillo y negro. Su esfera oscura evoca las carreteras de asfalto y sobre ella sobresale un aro giratorio que simula una de las ruedas. Sus grandes agujas, que hacen juego con la manilla, permiten que el tiempo sea fácil de leer. 

El Tissot T-Race Cycling Tour de Francia Edición Limitada está lleno de citas al ciclismo: las palancas de los frenos son representadas por los pulsadores y la cadena se esconde en el reverso del brazalete. El contraste del negro con la franja amarilla representa la velocidad con la que pedalean los deportistas. Mire en el recuadro todas las especificaciones. ¡Falta poco para el tour!