“Debemos despolitizar las redes hospitalarias”: Gobernador del Magdalena

SEMANA: ¿Cuáles son los proyectos más urgentes de su gobierno?

CARLOS CAICEDO: El principal, estos días, es atender la emergencia sanitaria, garantizar la seguridad alimentaria y no retroceder ni un paso en los avances educativos. Pero tenemos otra asignatura pendiente, hoy somos el cuarto departamento del país con mayores índices de pobreza, eso lo vamos a cambiar.

SEMANA: ¿Cómo piensa lograr la mejoría?

C.C.: Tenemos un trabajo duro por delante. Necesitamos reconstruir la infraestructura hospitalaria, apoyar a nuestro campo para que sea generador de empleo, impedir la deserción escolar y universitaria, e impulsar el entorno productivo que le da vida al turismo.

SEMANA: ¿Cuál es el plan para fortalecer la red hospitalaria?

C.C.: La pandemia nos está mostrando que las guerras futuras no se darán en los campos de batalla sino en las camillas de los hospitales. Por eso, lo primero que debemos hacer es despolitizar las redes hospitalarias y evitar que estas, como ha sucedido en las últimas décadas, se conviertan en el botín de los clanes políticos.

Queremos construir un sistema robusto y capaz, que pueda atender el día a día, pero también las emergencias. Necesitamos infraestructura, dotación y remuneración digna para el personal de salud.

SEMANA: Magdalena podría convertirse en una despensa de alimentos del país. ¿Cómo impulsar esa vocación agrícola?

C.C.: Hay una coyuntura mundial que favorece al campo y la aprovecharemos para hacer rentable la actividad agrícola. Tenemos que apoyar al pequeño campesino, darle asistencia técnica, insumos y recursos para comercializar a buen precio sus cultivos. Además, vamos a impulsar políticas públicas que nos permitan mejorar la seguridad alimentaria de la población y lo haremos ofreciéndoles los productos de nuestro territorio.

SEMANA: Cuéntenos sobre el Magdalena que usted sueña…

C.C.: Es un departamento que vive en paz, uno menos desigual; donde cada habitante cuenta con sus tres comidas diarias y puede acceder a la educación universitaria. Es un Magdalena donde el campo es una alternativa real para vivir, en el que todos cuentan con los servicios básicos y la conectividad no es un lujo sino un derecho. Sueño con una región donde crezcan el turismo sostenible y las manifestaciones culturales que generen ingresos. Quiero vivir en un departamento con buenas vías de acceso y una red hospitalaria confiable, en la que prime la salud sobre el negocio.

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