Industrias Astivik nació en 1972 a un costado de la bahía de Cartagena. Es un astillero avalado por la Dimar. | Foto: Focus Studio

ASTILLERO

Astivik, el astillero colombiano que conquistó al Caribe

Es uno de los más importantes del país. Fue fundado en 1972, en Cartagena. Construye, repara y les hace mantenimiento a embarcaciones de varias naciones.

27 de marzo de 2019

Con sus ventajas geográficas como país bioceánico, más del 90 por ciento del comercio exterior de Colombia se mueve a través de los puertos y tiene una importante dinámica marítima con otros países. Sin embargo, la industria astillera nacional solo empezó a crecer hace apenas 20 años. Algo difícil de creer.

En este proceso, uno de los astilleros claves para el desarrollo del sector ha sido el de Industrias Astivik, fundada en 1972 a un costado de la bahía de Cartagena. Desde entonces la compañía ha crecido significamente en la labor de construir, reparar y mantener embarcaciones marítimas y fluviales de Colombia y el Caribe mientras contribuye al desarrollo de la industria naviera.

Lo ha logrado a pesar de las dificultades que enfrenta el sector astillero, que no cuenta con una legislación clara y que reclama a gritos mayores incentivos como alivios tributarios y créditos blandos. De hecho, la compañía se ha lanzado a conquistar nuevos mercados internacionales como los de Estados Unidos, Grecia, Francia, Alemania y Panamá, en donde se atiende un gran porcentaje de las embarcaciones que allí operan.

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Astivik lidera la capacidad de levante de los más de 30 astilleros que hay en Colombia, alcanzando a levantar buques de hasta 4.000 toneladas. En su búsqueda de nuevos retos, la firma planea participar como parte de la solución al problema de sedimentación del canal de acceso al puerto de Barranquilla, mediante la construcción de una draga de succión en marcha. En efecto, la firma cuenta con los diseños y estudios pertinentes –en asocio con especialistas colombianos, españoles y holandeses–, y espera recibir la oportunidad para presentar su propuesta.

Conquistar el mundo

A lo largo de sus 47 años de historia Astivik se ha diversificado y expandido a otras naciones. Hoy es uno de los mayores exportadores de servicios de la industria astillera colombiana. Atiende embarcaciones en tránsito por el Caribe que provienen de países como Alemania, Panamá, Trinidad y Tobago, Ecuador, Canadá, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y Grecia, entre otros. Los clientes en Costa Rica aprecian tanto la calidad de la empresa que no dudan en navegar hasta Cartagena para que los atiendan los especialistas de esta firma, aunque hacerlo les signifique surcar más de 800 millas náuticas y cruzar el Canal de Panamá (lo cual se traduce en gastos adicionales cercanos a los 100.000 dólares). A ese nivel valoran su trabajo en el mercado internacional.

Astivik es un astillero certificado por la Dirección Marítima (Dimar), reconocido por casas analistas de riesgo (o clasificadoras) como Lloyd’s y ABS, y cuenta con un sistema de gestión avalado por Bureau Veritas. Estas credenciales garantizan la alta calidad de los servicios que presta y la ratifican como una compañía de gran competitividad. Por eso ha podido construir valiosas obras como los primeros y únicos cinco diques flotantes del país realizados, en su totalidad, con mano de obra nacional. También construyó el remolcador fluvial con mayor potencia que se haya diseñado y construido en el pais, con talento ciento por ciento colombiano, el RR-Dorada de la empresa Naviera Central. Una embarcacion especialmente diseñada por la firma colombiana MNP S.A para navegar por el río Magdalena.

Puede ser aún mejor

A pesar de la evolución del sector astillero en Colombia, y de ejemplos destacados como el de Astivik, esta industria aún no tiene el reconocimiento que merece. Como explica Jaime Sánchez, vicepresidente de la compañía, si el Estado no brinda un apoyo más dedicado “existe el riesgo de que la mano de obra que con tanto esfuerzo hemos formado migre a países como Panamá, donde se implementó el año pasado una Ley de Incentivos para el sector marítimo. Esto conduciría a un peligroso declive de la industria nacional”. Ojalá esto no suceda, sería doloroso para un sector que genera muchos puestos de trabajo. Actualmente tan solo Astivik produce más de 2.600 empleos directos e indirectos.