La meta establecida para el 2018 es lograr la eliminación del uso de 100,8 toneladas de mercurio al año. | Foto: Juan Pablo Gómez

GOBIERNO

Se venció el plazo: no más mercurio en la minería colombiana

Así lo comenta en este texto el ministro de Minas y Energía, Germán Arce Zapata, quien además resalta los esfuerzos que ha hecho el Gobierno para erradicar este químico del sector.

Germán Arce Zapata*
25 de julio de 2018

El programa Oro legal, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), se toma muy en serio el análisis sobre la presencia del mercurio en nuestro país. Además de trabajar para la formalización de la pequeña y mediana minería, brindar asesoría técnica y rehabilitar áreas degradadas por esta actividad, entre otras labores; mide la cantidad de este elemento químico en el aire y es el único que actualmente realiza este tipo de estudios. Según sus mediciones, el uso de este metal líquido se ha reducido en las minas de Antioquia y Chocó (departamentos con mayor producción de oro en Colombia), y también se evidencia una disminución de las emisiones al aire. Como lo explica el director de este programa, Peter Doyle: “Los datos aportados nos ayudan a entender el problema y tomar decisiones coherentes. En este momento, hay tres escenarios que nos dicen qué está pasando en el territorio: el comercio del mercurio, su uso en minas y la presencia en el aire”.

En total, Oro legal de Usaid ha realizado mediciones de uso de mercurio en 63 minas en el Bajo Cauca y el nordeste antioqueño (25 de socavón, 13 aluviales y 25 minidragas). De acuerdo con sus evaluaciones se pudo determinar que su uso ha decrecido en los dos últimos años en la región. En 2016, por cada cada gramo de oro producido se usaban 14 gramos de este elemento –en promedio–, hoy, esa cantidad es de 6,5 gramos. Es decir, ha habido un descenso de más del 50 por ciento en el empleo de este metal en Antioquia. Los datos alentarían a pensar que eso mismo sucede en todo el país.

Por otro lado, desde 2016 Oro legal de Usaid ha monitoreado la concentración de mercurio en nueve municipios del país. Estos estudios permiten la generación de mapas de calor que demuestran la distribución de la concentración en centros urbanos. La conclusión de este monitoreo es que se redujo la concentración en las áreas urbanas, lo que indica menos afectaciones a la salud pública, pero se detectó una mayor dispersión hacia las áreas periféricas, situación que dificulta su control.

La información que arrojan las mediciones sobre la reducción de mercurio en el proceso minero y en el aire contribuyen no solo a llevar un registro de datos, sino también son claves para orientar los esfuerzos y tomar decisiones.

“Si tenemos una meta de reducción de mercurio necesitamos estos datos, sin ellos cualquier ruta por seguir serían solo suposiciones”, aclara Peter Doyle, y agrega que con estas mediciones se monitorea casi todo el mercurio usado en la cadena.

“El progreso de reducción de mercurio ha sido impresionante y poco reconocido. Pero se va a llegar a un punto en el que algunos mineros no cuenten con la cultura, tecnología y las fuentes de financiamiento para su eliminación; van a necesitar más apoyo para lograrlo. Sin embargo, las reducciones que tenemos hoy son muy exitosas”, concluye Doyle.

*Ministro de Minas y Energía.