Las tiendas ubicadas en Unicentro Cúcuta, de reconocidas marcas nacionales e internacionales, impulsan la economía y el emprendimiento local. | Foto: Cortesía Unicentro Cúcuta

EMPRESAS

Unicentro Cúcuta, una ventana al mundo

Con sus exhibiciones, ferias y talleres el centro comercial contribuye al crecimiento cultural de la ciudad. Sus almacenes, además, impulsan la economía y el emprendimiento local.

1 de diciembre de 2019

Durante los últimos años las dinámicas de la economía de la capital nortesantandereana han atravesado altibajos que han marcado el curso de su historia. Uno de ellos fue en 2006 cuando, como resultado de la implementación de una política venezolana, Cúcuta experimentó una bonanza que generó un optimismo generalizado. En esa época surgieron grandes proyectos e inversiones, incluida la construcción del primer centro comercial de la ciudad: Unicentro.

El establecimiento abrió sus puertas en 2007, cuando lo más parecido a un centro comercial eran una especie de colmenas o galerías que, para entonces, funcionaban con pequeños cubículos en los que los comerciantes exhibían productos. “La gente no tenía la cultura del centro comercial”, recuerda Carmen Elisa Ortiz, gerente de Unicentro. Es por eso que además de ser un lugar que reunía una gran variedad de marcas nacionales e internacionales, Unicentro surgió como un incentivo para la cultura ciudadana.

Para garantizar la comodidad de sus visitantes, que principalmente son familias, adultos mayores y niños, Unicentro se preocupa por cuidar a detalle la limpieza, la seguridad y la calidad humana del personal que allí presta sus servicios. Para ello existen servicios gratuitos como el uso de sillas de ruedas y actividades lúdicas y pedagógicas que varían dependiendo del público. Así, mientras que los niños disfrutan de manualidades, los jóvenes y adultos pueden asistir a exhibiciones de belleza o automóviles, y demostraciones artísticas como conciertos, obras de teatro o exposiciones de arte.

A través de los años, Unicentro, con su imponente infraestructura, se ha convertido en la ventana al mundo de Cúcuta. “Sabemos que no todos pueden desplazarse a ciudades como Bogotá, Medellín o Cali, por lo que traemos y replicamos de ellas grandes proyectos”, dice Ortiz. Por los amplios pasillos que tiene el centro comercial han pasado gigantescas figuras de exposiciones como Mundo Marino o el pesebre más grande del mundo, y también artistas, ferias comerciales y de emprendimiento local que no solo potencian la economía de la ciudad sino que ayudan en la formación y en la construcción de enseñanzas para los cucuteños. El balance es más que positivo: en lo corrido del año, se han realizado cinco ferias, más de 30 certámenes, 50 eventos infantiles y siete conciertos.