Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito. | Foto: Cortesía Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito

UNIVERSIDADES

Lecciones que la educación remota le dejó a la Escuela Colombiana de Ingeniería

Aunque la esencia de sus programas sigue siendo la presencialidad, la institución supo adaptarse y aprender de las dificultades generadas por el confinamiento para enriquecer su modelo educativo.

21 de junio de 2020

"La presencialidad es la esencia de cualquier actividad humana, y más cuando se trata de educar y de aprender”. La frase es de Alfonso Rodríguez Díaz, rector de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, una institución de educación superior al norte de Bogotá, que después de meses de haber tenido que recurrir a la virtualidad para no interrumpir sus actividades académicas se prepara para el regreso a las aulas –con todos los protocolos de bioseguridad– a partir del primero de agosto.

Durante este periodo de confinamiento obligatorio, la universidad preparó a los docentes y adaptó los programas para garantizar la calidad de las clases que se trasladaron del salón a la pantalla. Gracias a un trabajo permanente que la Escuela viene realizando desde hace más de 15 años en el uso de estas tecnologías y durante un periodo muy corto, principalmente al inicio de la cuarentena, más de 200 profesores fueron capacitados en el uso de tecnologías de información y comunicación, se adecuaron laboratorios virtuales y se pusieron al servicio de la comunidad las bases de datos académicas y los libros de bibliografía para ser consultados en línea. 

Los estudiantes y profesores que no tenían el equipo ni la conexión a internet para continuar con sus actividades académicas recibieron computadores portátiles y tarjetas SIM para conectarse a internet. Adicionalmente se creó un Fondo de Solidaridad. Mauricio Vela Prieto, vicerrector administrativo, explica que se trata de “un auxilio económico de hasta por el 50 por ciento del valor de la matrícula para ayudar a algunos estudiantes que se encuentran en situaciones económicas complicadas”.

Este tiempo también ha sido positivo para fortalecer el sistema académico de la Escuela. “Las experiencias en docencia durante la cuarentena fueron inmensamente valiosas para la definición de un modelo de virtualidad propio y para empezar a ofrecer programas de educación continuada en el futuro cercano”, asegura Claudia Jeanneth Ríos, vicerrectora académica de la institución.

Aunque la transición de la presencialidad a la modalidad remota con apoyo de las nuevas tecnologías ha sido exitosa, la Escuela Julio Garavito concentra sus esfuerzos en el regreso a la educación presencial tan pronto como sea posible. Para ello se han contemplado distintas medidas de bioseguridad como la caracterización de toda la comunidad educativa con variables de salud y movilidad, capacitaciones en línea sobre medidas preventivas y constantes jornadas de desinfección.

Lea también: Las enseñanzas para la vida que el confinamiento les ha dejado a los jóvenes