“Una oficina pero de gente emprendedora”

SEMANA: ¿Por qué Planeación Nacional considera al municipio de Envigado el mejor vividero de Colombia?

RAÚL CARDONA: Porque destinamos a la inversión social más del 75 por ciento de nuestros recursos, fórmula repetida durante varias administraciones. Por eso tenemos el menor índice de pobreza multidimensional de todo el país y el más bajo en necesidades básicas insatisfechas.

SEMANA: Tienen fama de ser un municipio rico…

R.C.: No lo somos, pero nuestros recursos están muy bien invertidos. La aseguradora de riesgos Fitch Ratings nos calificó como municipio solvente. Estamos pagando la deuda pública. La recibí en 111.000 millones de pesos y la dejaré en 60.000. Varias veces hemos ganado distinciones por nuestra transparencia y gobierno abierto.

SEMANA: ¿Qué tanto pesa el recuerdo de La oficina de Envigado?

R.C.: Mire, esta sí es una oficina, pero de gente emprendedora. Ocupamos el segundo lugar, después de Itagüí, en creación de empresas. Los medios nos están apoyando para no seguir nombrando La oficina de Envigado cada vez que arrestan a un delincuente. Esa ‘oficina’ se acabó con la captura de alias Sebastián.

SEMANA: ¿Qué han hecho para cambiar esa percepción?

R.C.: Invertir en cultura. Adquirimos la casa de Débora Arango para convertirla en un museo. Invertimos en el Parque Cultural La Guayacana, restauramos la Casa de la Cultura y vamos a construir el gran Parque Cultural Fernando González. Para un municipio que cuenta con 500.000 millones de pesos anuales, destinarle más de 60.000 millones a este rubro es importante. Nos estamos convirtiendo en el epicentro cultural de Antioquia.

SEMANA: Tiene avances históricos en seguridad. Medellín venía igual y ha retrocedido, ¿pasará lo mismo con Envigado?

R.C.: En 2017 tuvimos la tasa de homicidios más baja en los últimos 30 años. Hoy, somos uno de los pocos municipios libres de extorsión. Invertimos tres veces más en seguridad: triplicaremos el número de cámaras de vigilancia, remodelaremos la Central de Monitoreo, construiremos la central de la Policía de Las Palmas. ¿Cómo lo sostendremos? Con inversión en educación social y presencia en los barrios.

SEMANA: ¿Qué tan presentes están en los barrios?

R.C.: Creamos dos programas. El primero es Encuentros para Vivir Mejor, con el que nos desplazamos a un barrio, analizamos sus problemáticas y después volvemos para revisar cómo van las soluciones planteadas. El otro se llama Los Amigos del Barrio, que van en bicicleta a escuchar a los ciudadanos para servir de puente constante con nuestra administración.

SEMANA: ¿Cómo distribuyen su inversión social?

R.C.: Al año invertimos en educación cerca de 84.000 millones de pesos. Para nosotros la calidad de vida de las personas es fundamental. Tenemos subsidios para mejoramiento de vivienda, para la tercera edad y para personas en situación de discapacidad, y subsidios para las madres comunitarias. Y con el programa 6.000 Familias Viven Mejor, acercamos la oferta institucional.

SEMANA: ¿Cuánto destinan a la educación superior?

R.C.: Trece mil millones de pesos anuales. Vamos a acreditar la Institución Universitaria de Envigado como una de alta calidad. Este es uno de los dos municipios que tienen en el país su Escuela de Arte –Débora Arango– y acaba de ser nombrada como la mejor institución tecnológica de Colombia. Contamos con un programa de becas para universidades como Eafit, la de Medellín y la Bolivariana, además del Centro de Formación Integral para el Trabajo (Cefit), que es como un Sena. Las últimas graduaciones han sido masivas, de 450 estudiantes.

SEMANA: ¿Parte de ser un buen vividero tiene que ver con la protección de sus áreas verdes?

R.C.: Sí. Seguimos con el plan de la administración anterior de proteger 3.200 hectáreas. Somos un pulmón del Área Metropolitana.

SEMANA: ¿Cuáles serán sus principales retos para este año y medio que le queda como alcalde?

R.C.: Terminar el Megaplán de Movilidad (ha sido ejecutado un 95 por ciento), realizar la venta del proyecto Vegas Sur, que es un plan parcial de renovación urbana en el corredor de la zona industrial del municipio. Con esta podremos pagar más deuda pública y adquirir un gran terreno para ampliar el Polideportivo. Otro reto es consolidar a Envigado como una de las ciudades más seguras del país. Y el cuarto es la reforma al Plan de Ordenamiento Territorial, porque queremos dejar una ciudad para la gente, no para los constructores.