"En Itagui no hay parques así. Este es el más cercano y el que más me gusta", dice Sofía Orozco, una aficionada que no se pierde una noche de skate en el Viga. | Foto: Mateo Rueda M

DEPORTES

Una noche con los skaters colombianos que la van a ‘romper’

A pesar de la lluvia, los amantes del monopatinaje no dejan de ir al Viga Skatepark de Envigado. Estuvimos con ellos y conocimos sus trucos.

1 de agosto de 2018

¡Ah!, mero aguacate”, dice con desespero un muchacho con camisa de cuadros mientras escampa bajo el techo de la entrada de Viga, uno de los principales parques para practicar skateboarding (monopatinaje) en Envigado. Yo no lo sabía, pero ‘aguacate’, además de ser una fruta, significa para los jóvenes paisas un aguacero torrencial. En mayo y en junio hay exceso de ‘aguacates’. Es temporada de invierno en el Valle de Aburrá.

Con o sin lluvia, en el Viga siempre se arma algún plan con la tabla. Ese viernes programaron un game of skate, en el que dos jugadores se retan y deben realizar con exactitud el truco que hace el otro. Gana quien imite a la perfección cinco movimientos del oponente. “Aunque con este clima no creo que hoy hagan el ‘game’”, dice Sofía Orozco, una itagüiseña de 13 años a quien no le importa viajar durante más de una hora en el transporte público para patinar en Viga. “En Itagüí no hay parques así y este es el más cercano y el que más me gusta”.

Ella fue una de las primeras en llegar al ‘entrene’. Esperó 90 minutos para montar. Finalmente, a las 6:40 de la tarde el agua cedió. Pasó de aguacate a ‘espanta bobos’ (llovizna ligera). En menos de 15 minutos se pudo ingresar al Viga. De repente, los chicos que aguardaban en la entrada del parque aparecieron con traperos para secar el lugar, que es casi tan grande como una cancha de fútbol.

No tardaron mucho en trapear los charcos de las rampas, los tubos y el suelo para poder patinar con seguridad. Uno de los más ansiosos por subir a la tabla era José Manuel Acosta. Tiene 11 años, le gusta la música clásica y tocar batería. Estudia desde casa porque piensa que en los colegios convencionales “los niños no son felices porque los forman para hacer algo que no les apasiona”.

José comparte su afición con su hermano Juan Sebastián, también muy talentoso. A simple vista parecen gemelos, porque llevan el pelo largo y usan gorras similares, pero no lo son. ‘Juanse’ es dos años mayor, 10 o 15 centímetros más alto y fan de la música electrónica de los años sesenta. “Somos una familia culturalmente rica. Mi señora es de Sabaneta, José nació en Pasto, Juan Sebastián en Popayán y yo soy nariñense”, comentó con gracia el padre de los hermanos Acosta.

Para Sebastián Montoya, uno de los administradores del Viga, aficionado y profesor de skateboarding en las escuelas de formación del parque, José será una de las promesas del skate colombiano. “Ahora que fue nombrado deporte olímpico, una de nuestras misiones será formar deportistas de alto rendimiento”. También destacó el desempeño de Nicolas Leites y Juan Díaz. Este último aficionado, con cerca de 31.000 suscriptores en Youtube, se ha consolidado como un importante influenciador de esta disciplina. En la mayoría de sus videos asegura que Viga es uno de los mejores parques de su ciudad. Y sí que ha crecido la fama de este espacio.

Viga Skatepark fue inaugurado el 7 de noviembre de 2015. Desde entonces, lo visitan a diario decenas de skaters para pasar un buen rato con amigos y practicar nuevos trucos. Sin falta, todos caen ahí. Es muy raro verlo vacío. Este deporte genera adicción. “Hay que salir a patinar”, para, como dice el profesor Sebastián: “Romperla”.

Después de todo, en este viernes lluvioso sí hubo game of skate. Se publicitó por Instagram y llegó mucha gente con sus tablas cubiertas de lija y de cuatro ruedas. Lucían plenos. Era un gran combo de unos 20 amigos, se reían y escuchaban música (desde Thunderstruck de AC/DC, hasta trap) ¿Qué más podían pedir? El cielo les dio tregua. Sin lluvia ya era seguro patinar por las paredes de dos metros, deslizarse por los largos tubos de aluminio y desafiar la gravedad.