El Padre Alberto Linero Gómez, sacerdote eudista.

Nuestra tierra

Padre Linero confiesa su pasión por el Unión Magdalena

El año en que el equipo quedó campeón por última vez nació el Padre Alberto Linero, quien ha sido desde su capellán hasta narrador de sus goles y miembro de la junta directiva.

Padre Alberto Linero Gómez, sacerdote eudista
27 de junio de 2017

El año en que nací (1968) el Unión Magdalena fue campeón. Esto significa que me gesté en el útero materno con las emociones de mi mamá y mi papá, que iban al estadio a verlo ganar. Soy hijo de ese campeonato del Unión y eso hizo que toda mi vida estuviera marcada por el amor al equipo.

Lo triste es que después de esa victoria han sido muy pocas las alegrías. En realidad, debo confesar que lo que he hecho es un posgrado en sufrimiento con el Unión. Lo he visto descender dos veces, perder tres finales, jugar todo un campeonato sin triunfo alguno.

Hoy, el sueño es que al tener Santa Marta un nuevo estadio, el Unión pueda volver a la ciudad y deje de ser ese nómada futbolístico que ha sido, que todos los samarios nos juntemos en torno a él para verlo ascender a la ‘A’.

Como hincha del Unión lo he hecho todo. He visto los partidos en las tribunas, desde gorrión hasta palco. He sido capellán, motivador, narrador de sus goles y hasta miembro de la junta directiva. Mi pasión por el equipo ha sido completa.

Creo que los hinchas que ganamos poco con el equipo somos más hinchas porque lo somos en la derrota. El trabajo del profesor Nilton Bernal va a ser interesante. Me gusta como entrenador. Cuando dirigió el Fortaleza me gustó su idea de juego.

Lo que quisiera es que el equipo estuviera en Santa Marta porque se genera mucha más pertenencia, aunque agradezco a la gente de Magangué por recibirlo este año. También me entusiasma saber que el trabajo que se adelanta con las divisiones menores dará frutos.

En el torneo pasado se cometieron muchos errores que se pagaron con una pésima campaña. Sin embargo, estoy convencido de que este segundo campeonato será diferente. El Unión Magdalena se ha reforzado para ello, especialmente en la línea defensiva en donde más problemas hubo y eso nos llena de esperanza.

Confío en que los nuevos jugadores que se han convocado, jóvenes pero con recorrido, van a sumarse a la base que se tiene, que es buena, y se verán los resultados. Me llama la atención el trabajo del paraguayo Prieto, un goleador.

La solución a lo que ha sucedido con el equipo no solo depende del esfuerzo que ha hecho el doctor Méndez. El problema del Unión es más estructural. Para empezar, estamos hablando de un equipo que no tiene estadio y volver a Santa Marta y que todo gire nuevamente en torno a él lo considero fundamental.

Me siento positivo, creo en que con Milton Bernal vamos a ascender. No soy de agüeros, para mí no existe la buena ni la mala suerte, solo el trabajo, la disciplina y la persistencia. En esta temporada seguiré acompañando al Unión en el estadio, como un aficionado más, y cuando esté en el exterior y ni siquiera pueda escuchar los partidos por radio haré lo de siempre: llamar a mi papá para que me los narre.