Con una inversión de más de 50.000 millones de pesos, la Gobernación ha llevado Ciclón a 320 instituciones, que además de mejorar su infraestructura ahora cuentan con herramientas como tabletas. | Foto: Gobernación del Magdalena

Más allá de los sueños

Ciclón: el programa que estimula la investigación en los niños

Promover la creatividad entre los alumnos más jóvenes es el objetivo de este programa que motivó la creación de más de 400 grupos de investigación en instituciones educativas del Magdalena.

27 de junio de 2017

Desde 2016, 3.386 docentes y más de 40.000, estudiantes de 28 municipios del Magdalena se han beneficiado del Programa Ciclón, que incentiva la investigación a edades tempranas y promueve una cultura educativa permeada por el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

Con una inversión de más de 50.000 millones de pesos, la Gobernación ha llevado Ciclón a 320 instituciones, que han podido mejorar su infraestructura y ahora tienen acceso a internet y tabletas para el uso de docentes y alumnos (se han entregado 16.361 y próximamente se darán otras 11.000).

El propósito es que la comunidad educativa siga la ruta metodológica de Ciclón. Para ello, el primer paso consiste en que los estudiantes se cuestionen acerca del porqué de los problemas sociales de sus municipios, para luego conformar grupos y empezar el acompañamiento con líderes docentes, quienes se capacitan con investigadores de la Universidad de la Costa, la Universidad del Magdalena y la Fundación Maferpi.

Después de este proceso inicia un monitoreo y seguimiento que evidenciará cómo los profesores han aplicado sus hallazgos para hacer de la investigación una estrategia pedagógica. La idea es que Ciclón no se quede solo en los proyectos que creen los niños, sino que los maestros enseñen y comuniquen los aportes obtenidos tras las indagaciones académicas a estas nuevas generaciones.

Este programa es uno de los consentidos de los funcionarios de la Secretaría de Educación. Nidia Rosa Romero, jefe de la cartera, asegura que con Ciclón se da un gran salto en calidad educativa. Wilson Aguilar, líder de la iniciativa, invita a los empresarios y a las entidades a apoyar las creaciones de los niños y jóvenes, pues considera “tienen un gran potencial”.

Y ahora, ¿qué podemos hacer?

 Esta fue la pregunta que se hicieron las primas Márquez, oriundas del municipio de Pueblo Viejo, cuando luego de conocer la mecánica de Ciclón comenzaron a pensar qué problemáticas había en su entorno y cómo podrían actuar. Con solo 8 años, dice con propiedad María Camacho Márquez que los pescadores de su región arrojan al mar y a la playa los desechos de los pescados. “Esa actividad genera contaminación en nuestro puerto, produciendo malos olores”. Y agrega que la solución se inspira en la labor de sus abuelos: la artesanía.

Su prima Luz Márquez, de 9 años, también defiende este proyecto llamado Arte Fish. “Nosotras fomentamos la creatividad con materiales derivados de la pesca”. Con estos elementos podrían abrir una “microempresa”, según María, en la que fabricarían y comercializarían sandalias, manillas, llaveros, relojes, entre otros productos.

En diciembre, este par de estudiantes del colegio departamental San José representarán a Colombia en una feria internacional en México. Quieren que la comunidad científica estudiantil las conozca y seguir trabajando para alcanzar el sueño de fundar su propia microempresa.

A la luz de la investigación

Jorge Arévalo y Carlos Perea, de 16 años, nacidos en Aracataca y apasionados por la investigación en el campo de la robótica, crearon el proyecto Discípulos de Prometeo.“Según la mitología griega, este titán robó el fuego a los dioses para dárselo a la humanidad”, cuenta Carlos.

Y ellos, a su manera, buscan llevar la luz a la comunidad por intermedio de un carro hecho de materiales reciclables que captura la energía solar a través de un panel que, a su vez, la convierte en energía eléctrica. Esta, le da la capacidad al vehículo, al que bautizaron Ciclón, de trasladarse sin interrupción por más de cuatro metros. “Está dotado con tres puertos USB para cargar dispositivos electrónicos; sería de gran utilidad en lugares apartados”, complementa Carlos.

Nuestro proyecto debe ser dinámico y útil; buscamos que se convierta en el juguete de los niños más desfavorecidos”, enfatiza Jorge, quien además es el personero del colegio Buenos Aires de Aracataca.

Su líder docente, Fernando Fernández Díaz, expresa que la ‘necedad’ ha llevado a estos estudiantes a donde están. “El proceso ha sido error y oportunidad sin desfallecer”. Ambos jóvenes protegen con recelo el vehículo mientras esperan el mes de noviembre para ir a Bogotá y exponer la idea que lo originó en una feria nacional, donde interactuarán con participantes de otras regiones del país.