Las jornadas de apoyo al desarrollo, que se practican en regiones remotas, prestan ayuda de subsistencia mínima a la población. | Foto: Oliver Ehmig

ASISTENCIA

Las Fuerzas Militares de Colombia también apoyan proyectos productivos

Las comunidades más apartadas del país reciben ayuda diaria de nuestros soldados, desde servicios de salud, hasta colaboración en la sustitución de cultivos ilícitos.

14 de julio de 2018

Velar por la seguridad de la población civil siempre será la prioridad de las Fuerzas Militares de Colombia. Pero su trabajo no se limita a la protección ante los posibles enemigos, estas también cumplen un trabajo humanitario.

Esta labor la comenzó el Ejército entre 1964 y 1966 con el llamado Plan Lazo, que marcaba una nueva misión para los soldados y que indicaba que se debía llevar ayuda del gobierno a diferentes sectores de la población. Desde entonces deben, en lo posible, contribuir a mejorar la calidad de vida de todos los colombianos.

Actualmente, el Departamento de Acción Integral Conjunta del Comando General acerca a las diferentes fuerzas con las demás instituciones del Estado y con los socios internacionales, para llevar seguridad y bienestar a las comunidades más vulnerables.

“El apoyo de las Fuerzas Militares en labores humanitarias está debidamente articulado con el sistema Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres. Por eso ha sido tan determinante la actuación de nuestros hombres en hechos como los ocurridos en Mocoa e Hidroituango”, asegura el mayor general Mario Augusto Valencia, oficial de operaciones del Ejército Nacional.

Entre los cientos de acciones unificadas y programas, se destacan las Jornadas de Apoyo al Desarrollo (JAD) y el soporte de los proyectos productivos.

Las primeras se practican en regiones apartadas, de difícil acceso y en zonas fronterizas; su finalidad es facilitar servicios de salud a poblaciones necesitadas. Y, además, desarrollan obras civiles que permiten el progreso de la comunidad.

“Nosotros contamos con personal que conoce las comunidades e identifica sus necesidades. Esto nos permite llevar médicos generales y especialistas a las zonas”, explica el coronel de Infantería de Marina de la Armada Nacional y director del Departamento de Acción Integral Conjunto, Fernando Moreno.

Por su parte, la gestión de los proyectos productivos atiende de manera directa la problemática de los cultivos ilícitos. Hoy, con la sustitución y la erradicación de los mismos, las Fuerzas Militares han acompañado al campesinado en esta labor. “Este apoyo ha dado resultados magníficos. Hoy, en el Cauca, la comunidad nasa cultiva y exporta café”, puntualiza el coronel Moreno.

Estas acciones humanitarias de las Fuerzas Militares generan un cambio en la mentalidad de la población, a partir de la presencia del Estado, y ese es otro gran paso en la ilusión de construir un mejor país.