Hoy, los pequeños agricultores o los ganaderos pueden acceder a los 13 centros de investigación y 72 laboratorios de Corpoica. | Foto: IStock

INNOVACIÓN

La manera más fácil y confiable de realizar un análisis de suelo

Corpoica, siguiendo un ejemplo australiano, implementó un sistema para que los productores del campo accedan con facilidad a estos estudios.

3 de mayo de 2018

Edinson Palacios es un campesino que vive en Pindales, una de las veredas más recónditas de Tumaco, en el departamento de Nariño. Allí tiene una plantación de plátano y desde hace unas semanas planea expandir su producción, pero no sabe si su tierra es apta para recibir otro tipo de cultivo. Para estar seguro de que su parcela es idónea, varios conocidos le han recomendado hacer un análisis de suelo.

Antes no habría sabido qué hacer, pero este proceso que era un suplicio para los productores de veredas y corregimientos alejados de las cabeceras municipales, como Edinson, ahora es mucho más fácil gracias a la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) y a su alianza con una de las principales firmas de giros y mensajería del país.

Hasta hace unos años era impensable que un pequeño productor accediera a un análisis de suelos en un laboratorio de alta calidad. Aunque la infraestructura existía, las entidades que prestaban el servicio no podían abarcar todo el territorio nacional. Con el paso del tiempo llegó la transformación.

La red de laboratorios de Corpoica existe hace más de una década, pero fue solo hasta hace tres años que la corporación comenzó a renovar estos espacios. "Los laboratorios existían gracias al trabajo de los investigadores de proyectos de Colciencias, a la ayuda internacional o a las contribuciones del Ministerio de Agricultura. Eso hizo que crecieran mucho, pero también propició que crecieran desordenados porque no había una columna vertebral que los unificara", señala María Angélica Pichimata, jefe del departamento de laboratorios de la entidad. Para solucionar dicha problemática, la entidad realizó un diagnóstico a nivel nacional sobre sus laboratorios: ¿Qué tenían? ¿Dónde estaban ubicados? ¿Con qué herramientas contaban? Y estableció una estrategia para hacer estos espacios más eficientes.

Se identificó también que los pequeños y medianos productores se enfrentaban con la dificultad de acceder a los análisis de suelos. Por lo general, asociaciones del agro, alcaldías y gobernaciones impulsaban estos estudios, pero nunca tenían en cuenta un rubro para el transporte de muestras a los laboratorios. Para solucionarlo, los directivos de la entidad se basaron en un modelo que existe en Australia, donde los productores llevan sus muestras de suelo a las estaciones de gasolina y de allí son enviadas a los laboratorios especializados.

Tierra viajera

El siguiente paso fue identificar cómo se podría replicar ese modelo aquí. Con la experiencia australiana en mente, Corpoica selló una alianza con Servientrega-Efecty para que en los 1.900 puntos con que cuenta dicha red a nivel nacional, sea posible contratar el análisis de suelo. Desde entonces los productores que deseen adquirir el servicio pueden acercarse a uno de estos lugares y, luego de pagar 90.000 pesos, reciben una bolsa con una serie de instrucciones sobre cómo tomar la muestra, a qué profundidad y de qué forma hacer la mezcla de tierra. La bolsa, además, está diseñada para albergar la cantidad adecuada de suelo y conservar la muestra. Es sellable y en su superficie permite consignar los datos necesarios para su trazabilidad. A los pocos días de que el campesino la envía, recibe los resultados a través del mismo medio, o por correo electrónico.

El año pasado, a través de este modelo, se recibieron más de 3.000 muestras de 725 municipios ubicados en 31 departamentos. “En este momento nuestros precios son de los más bajos y fueron avalados por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (Onac). Además, como valor agregado enviamos unas recomendaciones, algo que no hace otro laboratorio, y adjuntamos el nombre y el celular del agrónomo que hizo el estudio para acompañar el proceso que sigue después del análisis”, puntualiza Pichimata.

Un pequeño agricultor, un ganadero o un productor de leche, pueden acceder a los 13 centros de investigación y 72 laboratorios de Corpoica, los cuales se agrupan en siete áreas específicas (microbiología agrícola, genética molecular, producción vegetal, química analítica, reproducción animal, microbiología pecuaria y entomología). "Nuestra fortaleza radica en que actuamos en red para tener una amplia presencia nacional, optimizamos costos y hacemos sostenible la operación", dice María Angélica.

El siguiente desafío es empezar a trabajar en red con otros laboratorios, como los de la Universidad Nacional, y así establecer toda una estructura que no compita entre sí, sino que sea complementaria, con el objetivo de mejorar y fortalecer el agro colombiano y ayudar a campesinos como Edinson Palacios.