Alberto Barrera Tyszka en el Hay Festival 2016. Foto: Daniel Mordzinski.

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Alberto Barrera Tyszka: Sobrevivir a la patria

El escritor venezolano ganó el premio Tusquets por su novela Patria o muerte en la que a partir de varios relatos entrelazados refleja cómo se vive, se odia y se ama en un país atrapado por la incertidumbre.

30 de enero de 2016

Patria o muerte no es una novela sobre Chávez sino sobre el chavismo. No es una novela sobre la muerte del Comandante sino sobre la supervivencia de su pueblo. Su autor, el venezolano Alberto Barrera Tyszka, creó un espejo de una sociedad que se ve obligada a mutar, a reinventarse, a dejar a un lado los rencores y a volver a amar, todo en medio de los rumores sobre la enfermedad del presidente.

"Tal vez algunos de los personajes del libro no conviven en mí pero sí están cerca, tan cerca que puedo imaginarlos nítidamente, hasta hacerlos míos –dice Barrera–. El escritor es una suerte de espía que va robando lo que ve, lo que escucha; se apropia de ello, lo interviene, lo reinventa".

Es tan certera la reinvención que hace Barrera Tyszka que a veces queda la sensación de que solo habla de Venezuela sino también de Colombia y, por qué no, de tantos países con pobreza, corrupción y abuso de poder.

"La polarización, por ejemplo, es una experiencia colectiva que Colombia y Venezuela pueden compartir de manera particular. Pero, del resto, en general, en Latinoamérica se repiten y permanecen tragedias similares: la miseria, la desigualdad, la violencia, la impunidad…Todavía son, por desgracia, señas de nuestra identidad. Y por eso suelen aparecer en nuestras narrativas con espeluznante naturalidad”, afirma.

Patria o muerte es la historia de un oncólogo que alcanza un alto nivel de tolerancia –o de desidia–, y que debe guardar en su casa un secreto aterrador sobre Chávez. Al tiempo, en el departamento contiguo, un periodista intenta salvar su pellejo haciendo un reportaje sobre el cáncer del presidente. El hijo de Fredy, el periodista, se enamora de María, una niña que es víctima de la violencia desmedida de su país. Y Andreína, que quiere desalojar a Fredy de su apartamento, se alía con tres mujeres chavistas expertas en ocupar predios.

En Patria o muerte no hay personas buenas ni malas, sino víctimas de las circunstancias, que se mueven en el territorio gris de los secretos, el miedo, la ilegalidad y la rabia.

"Una de las consecuencias de los procesos altamente polarizados suele ser el miedo, el miedo al otro, la idea de que el otro es un peligro. La polarización anula el discernimiento y promueve la irracionalidad. Elimina la experiencia del otro. Y yo quería meter en la novela, dentro de mis posibilidades, justamente eso: la experiencia del otro, de algunos otros, de alguna diversidad".

Uno de los personajes de la novela es Madeleine, una escritora estadounidense obsesionada con Chávez y el mito que comienza a formarse desde antes de su enfermedad y que ad portas de su muerte se convierte en un culto, en una religión. Como ella, muchos periodistas y escritores se han obsesionado con la imagen del fallecido presidente venezolano y en un país de odios y de amores, escribir una novela sobre Hugo Chávez, sobre todo con las heridas aún abiertas, tenía que ser un texto polémico. Sin embargo, esta no es, en el sentido estricto de la palabra, una novela histórica. Para su autor, en lugar de hablar del presidente, el cáncer de Chávez funciona como un contexto, una especie de trasfondo sobre el cual se desarrollan los acontecimientos, pero que a la vez es el espejo de un país que se desmorona ante la incertidumbre.

Barrera Tyszka, sin embargo, no es un novato en asuntos polémicos. Su libro anterior, una biografía de Chávez, escrito junto a la periodista Cristina Marcano, se convirtió en una lectura obligada tanto para los seguidores como para los detractores del régimen. Pero a diferencia de Madeleine, Barrera no está obsesionado con el líder. "Me interesaba ese tránsito del Chávez histórico al Chávez de la fe, y creo que esa indagación está presente en la novela".