A través de charlas de convivencia y estrategias correctivas, Cartagena ha logrado una reducción total de las riñas en ambientes escolares. | Foto: Cortesía Alcaldía de Cartagena

Reconciliación

La Alcadía de Cartagena fomenta los pactos de paz entre las pandillas

Las riñas callejeras se han reducido 98 por ciento en esta administración. ¿Cómo se logró? Con la participación de las familias, la comunidad, las escuelas, las autoridades y las instituciones religiosas.

25 de septiembre de 2018

Se necesitó de la participación de las familias, la comunidad, las escuelas, las autoridades y las instituciones religiosas, para que los jóvenes integrantes de las pandillas de Cartagena renunciaran a los actos delictivos e iniciaran un nuevo proyecto de vida.

Desde que comenzó el programa de Atención a Jóvenes en Riesgo, 24 pandillas de la ciudad han firmado los pactos de paz. “Estos son acuerdos de no agresión y entrega de armas para acabar con las disputas territoriales e integrarlos en unidades productivas”, explica la alcaldesa encargada de Cartagena, Yolanda Wong Baldiris. Para llegar a estos acuerdos, se llevó a cabo un proceso que comenzó con la identificación de los puntos críticos donde se ponían cita los grupos de jóvenes para enfrentarse.

Así se conoció que en barrios como San Fernando, Nelson Mandela, San Francisco, Bicentenario y La Candelaria, la lucha por los territorios y la delimitación de las líneas imaginarias estaba impidiendo que muchos estudiantes asistieran a clases. La siguiente acción de la Alcaldía fue iniciar estrategias correctivas y de prevención a través de charlas sobre convivencia y acompañamiento por parte de las autoridades, lo que resultó en una reducción total de las riñas en los ambientes escolares.

El trabajo continuó con la caracterización del entorno donde se mueven las pandillas. El Distrito estableció que estas se conformaban generalmente por jóvenes provenientes de familias disfuncionales y, por esta razón, se decidió vincular a todo el núcleo familiar en programas de comunicación efectiva, reorganización del escenario de crianza y formación en valores.

“Hoy los pactos de paz se dan en conjunto con los familiares –afirma Wong Baldiris–. Cuando los estamos firmando las personas vinculadas ya han tenido todo un recorrido de identificación, caracterización y análisis”. De esta manera se ha logrado que las muertes por peleas de pandillas en Cartagena se reduzcan 98 por ciento y que la convivencia mejore en los barrios de la ciudad.

La última etapa se concentró en la entrega de la oferta educativa, capital semilla y la construcción de unidades productivas o proyectos de emprendimiento. Así, con trabajo y atención, los jóvenes que solían distinguirse por pertenecer a la pandilla del barrio hoy pueden contar con un trabajo y un prometedor futuro.