Frank Fabra fue blanco de ataques xenofóbicos en Argentina. | Foto: AFP

OPINIÓN

“La respuesta a esta crisis no es la xenofobia”

Dice el senador Richard Aguilar frente a la llegada de venezolanos al país. Para él resulta necesario desarrollar una política de migración que permita incluir en forma armónica a los extranjeros.

Richard Aguilar*
25 de septiembre de 2018

En la segunda década del siglo XX los colombianos buscaban mejores oportunidades en Estados Unidos, Europa y Asia. El destino más cercano era Venezuela, en plena bonanza petrolera. Casi 5 millones de compatriotas cruzaron la frontera. Pero hoy son los venezolanos quienes llegan al territorio nacional.

El Informe sobre las Migraciones en el Mundo realizado por la ONU en 2018, señala que en 2015 los migrantes internacionales sumaron 244 millones (3,3 por ciento de la población mundial). Según Migración Colombia, en nuestro país hay cerca de 1 millón de venezolanos.

Con el crecimiento de este fenómeno a nivel global llegó la xenofobia. En Estados Unidos, el país con más migrantes (eran 46,6 millones en 2015), Donald Trump ascendió a la Presidencia bajo la consigna de “Estados Unidos para los estadounidenses” y la promesa de construir un muro en la frontera con México.

Vea también: Alerta por xenofobia en contra de los venezolanos en Colombia

En Alemania, el segundo país preferido por los migrantes (son cerca de 12 millones), la prensa registró un aumento de videos en internet de jóvenes que coreaban consignas como “este país es nuestro” o “extranjeros fuera”. A esto hay que sumar la votación a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (el Brexit).

Colombia no es una excepción. En Argentina, dos íconos del fútbol han salido de los estadios blanco de ataques xenofóbicos: el defensor del Boca Juniors Frank Fabra, y el golero de Banfield Iván Arboleda.

La problemática también está aquí, en nuestro país. Hay fricciones entre nacionales y venezolanos. Y aunque muchos los acogen, ha nacido una polarización entre estos y quienes piden cerrar la frontera. El fenómeno migratorio impacta los sistemas de salud y educación, al igual que las cifras de inseguridad, drogadicción y prostitución.

Para enfrentar el problema, necesitamos una política de migración en la que participen todas las instancias del gobierno, el Congreso, los gremios y las organizaciones no gubernamentales. Es necesario gestionar el ingreso de los venezolanos en la sociedad de manera armónica. También hay que promover un pacto internacional en la Organización de Estados Americanos (OEA) para tramitar recursos que nos permitan atender la crisis. Y es clave buscar que se restablezca la democracia en Venezuela. La respuesta a esta crisis no es la xenofobia.

*Senador.