Desde 2016, cerca de 2.000 adultos mayores reciben cada dos meses un subsidio vitalicio de 210.000 pesos. | Foto: Erick Morales

TERCERA EDAD

Rionegro se la juega por sus abuelos

La Secretaría de Salud e Inclusión Social de este municipio es la única del país que con recursos propios otorga subsidios a esta población.

25 de septiembre de 2018

El día en que se coronaba a la reina, el ambiente estaba colmado de música y alegría. Cada una de las candidatas soñaba con el cetro y la corona, pero María Gilma Sánchez fue la nueva soberana. Tanto su rostro como sus cabellos irradiaban luz. Ganó el certamen no necesariamente por su belleza, sino porque a sus 57 años es una líder que ha transformado a la comunidad.

A partir de ese día (31 de agosto de 2018), con el que se dio por finalizada la celebración del mes del adulto mayor, esta mujer inició su labor como embajadora de las actividades que se realizan para dignificar y empoderar a los más sabios del pueblo. Desde entonces, su agenda es apretada. María acompaña a más de 3.500 adultos mayores que cada día asisten a cursos de culinaria, pastelería y manualidades, entre otros programas recreativos y al aire libre. También participan en campañas nutricionales y controles de tensión arterial y de los niveles de azúcar implementadas por la administración municipal.

Rionegro es líder en este tipo de políticas públicas en Colombia. Aquí, por ejemplo, existe la única red de protección social al adulto mayor ejecutada con recursos municipales. Además, la Secretaría de Salud e Inclusión Social, en asociación con Colpensiones, implementó el programa Beneficios Económicos Periódicos, que favorece a los abuelos de los estratos socieconómicos más bajos que por distintos motivos no pudieron acceder a la pensión. Gracias a ello, desde 2016 cerca de 2.000 adultos mayores reciben cada dos meses un subsidio vitalicio de 210.000 pesos. “Esta iniciativa los empodera y los hace más independientes de sus familias”, advierte Diana María Mejía, secretaria de Salud e Inclusión Social.

A todos estos esfuerzos se suma la restauración de la casa Baldomero Sanín Cano, construida hace 200 años, que se adecuará como un centro de atención al adulto mayor. Este espacio, previsto para inaugurarse en 2019, conservará las características arquitectónicas originales y tendrá un auditorio, un oratorio, áreas para el descanso y un gimnasio. Finalmente, para empoderar a sus beneficiarios abrirá un café que será atendido y administrado por ellos.