Alejandro Lucio, director ejecutivo de SER Colombia. | Foto: Pedro Baute

CAMBIO CLIMÁTICO

A El Niño se le hace frente con la ayuda de las energías renovables

Alejandro Lucio, director ejecutivo de SER Colombia, afirma que las fuentes limpias robustecen la matriz energética nacional.

Luisa Fernanda Gómez*
25 de abril de 2018

SEMANA: ¿Qué es SER Colombia?

ALEJANDRO LUCIO: Es la agremiación que representa los intereses de todas las empresas que están apostando por la generación de energía con fuentes no convencionales. Hoy contamos con 56 asociadas.

SEMANA: ¿Por qué las energías renovables no convencionales son tan importantes para el país?

A.L.: Aunque la capacidad de energía instalada actualmente es suficiente para atender la demanda de Colombia, el panorama cambia cuando no hay agua; en ese momento entran a trabajar las térmicas que funcionan con gas y carbón. Y si no hay gas, nos quedamos sin abastecimiento. El recurso es limitado y por eso es necesario complementarlo.

SEMANA: ¿Qué aprendimos de las crisis energética de 2015?

A.L.: Quedó en evidencia la necesidad de diversificar esa matriz. A pesar de que no tuvimos un apagón, contamos con unos recursos limitados de gas natural, pero con una riqueza gigantesca de energías renovables no convencionales.

SEMANA: ¿Cuál es nuestro verdadero potencial en ese campo?

A.L.: Si solo tuviéramos en cuenta a las energías solar y eólica podríamos atender cuatro o cinco veces la demanda nacional. Así que potencial tenemos el que usted quiera. Solo con el viento de La Guajira supliríamos toda la demanda y nos sobraría.

SEMANA: ¿Por qué no se habían utilizado antes estos recursos?

A.L.: Básicamente porque su confiabilidad era muy limitada y porque eran muy costosos. Pero eso cambió en los últimos años. Ahora hay que ajustar nuestro marco regulatorio para darles cabida a unas tecnologías que no fueron tenidas en cuenta en su momento.

SEMANA: ¿Cómo ha visto el gremio la evolución en la regulación de las renovables?

A.L.: En los últimos meses ha sido muy favorable. Ya vimos un decreto expedido por el Ministerio de Minas y Energía. Eso es política pública enfocada en los objetivos importantes: complementariedad, diversificación y competitividad para el usuario. Por fin se está despejando el camino, pero evidentemente no sería así si estas tecnologías no tuvieran la posibilidad de competir y ofertar frente a la matriz convencional.

SEMANA: ¿Ustedes están satisfechos con el decreto 0570 de 2018?

A.L.: Sí. Es un primer paso, pero es importante decir que la sola emisión del decreto no garantiza nada, esto habrá que reglamentarlo.

SEMANA: ¿Qué opina de las trabas que pusieron las generadoras para modificar algunos temas del decreto?

A.L.: Algunos actores han dominado este mercado durante 20 años y tienen una forma de actuar y de hacer sus negocios. Evidentemente hubo un lobby muy fuerte en contra del decreto, sin embargo, los ajustes que se le hicieron no son mayores.

SEMANA: En renovables, ¿cómo está Colombia frente a los países de la región?

A.L.: La mayoría nos lleva la delantera. Han avanzado más rápido y tienen una participación significativa de energías renovables en su matriz. Hoy día estas fuentes energéticas representan en Colombia menos del 1 por ciento de la capacidad instalada, mientras que en algunas naciones vecinas ya llegaron a la meta del 10 o el 20 por ciento.

SEMANA: ¿Podrían estas energías ayudar a que toda Colombia esté finalmente conectada?

A.L.: Sin duda. El país tiene una cobertura eléctrica del orden del 98 por ciento, es decir, cerca de 300.000 familias no tienen servicio de electricidad. Pero la atención de las zonas no interconectadas se solucionará seguramente con el protagonismo de la renovables, que son más eficientes y menos costosas.

SEMANA: ¿Qué confiabilidad pueden garantizar las renovables si no tenemos ni viento ni sol todo el tiempo?

A.L.: Por eso es que hablamos de complementar. ¿Cuál es el riesgo que tenemos en Colombia? Que cuando no hay agua entramos en crisis. El fenómeno de El Niño trae sequía, pero cuando este aparece hay más radiación solar y más viento, dos condiciones que pueden alimentar a las renovables (solar y eólica). En los eventos de escasez hídrica es cuando estas plantas van a entrar a soportar el sistema. Además de gas, de carbón y de agua, ahí estarán las renovables. Así que no nos vuelve a pasar lo que sufrimos entre 2015 y 2016.

*Periodista de Especiales Regionales de SEMANA.