Desde 1993, Amarilo trabaja para contribuir al desarrollo sostenible y el bienestar de quienes trabajan en sus obras. | Foto: Cortesía Amarilo

PROYECTOS

Amarilo construirá la sede de la Selección Colombia en Barranquilla

Pero ese es solo uno de los tres macroproyectos que tiene la conocida compañía para este año, los otros dos son: Ciudad Verde (en Soacha) y Alameda del Río (también en Curramba).

30 de julio de 2018

Desde hace una década el concepto de construir ciudades dentro de las ciudades ha tomado fuerza en el país. Una de las empresas que propone esta nueva visión de los centros urbanos es Amarilo. De hecho, por esta apuesta fue considerada una de las compañías más valiosas de 2017, de acuerdo con la clasificación de la consultora Compassbranding. Y fue la única del sector constructor incluida en este listado.

Desde 1993, Amarilo trabaja para contribuir al desarrollo sostenible del entorno que impacta y aporta al bienestar de quienes habitan sus proyectos. Gracias a esta labor, la empresa ha llegado no solo a Bogotá y a sus municipios aledaños, sino también a Cartagena, Barranquilla, Valledupar, Villavicencio y Panamá. Este año presenta tres macroproyectos que muestran por qué es una de las empresas líderes en el campo de la construcción.

Una ciudad dentro de otra

En el sector con mayor proyección de Soacha desde el año 2010 se ha venido desarrollando el macroproyecto de interes social “Ciudad Verde”, con 328 hectáreas y potencial para construir más de 50.000 viviendas y 57 hectáreas de zonas verdes.

Este proyecto es un modelo de urbanismo residencial planificado, diseñado de forma sostenible y responsable con el medioambiente. La obra está integrada con infraestructura adicional que ofrece servicios complementarios tales como: colegios, jardines, centros comerciales y centros de salud, entre otros, que permiten a sus habitantes tener todo lo que necesitan al alcance.

Amarilo, como promotor y gerente del macroproyecto ha venido liderando el desarrollo urbanístico de Ciudad Verde que ha servido de base para llevar a cabo, acompañado de otras constructoras del país, un desarrollo ordenado de los proyectos inmobiliarios que lo conforman. La inversión en urbanismo de Ciudad Verde superará los 345.000 millones de pesos. La conclusión de este proyecto está pensada para el año 2024.

Foto: Cortesía Amarilo

Entre mar y río

Amarilo ha gerenciado, junto con Constructora Bolívar, el proyecto urbanístico Alameda del Río. Es el más ambicioso que actualmente se construye en Barranquilla. Ubicado sobre la avenida Circunvalar, “colinda, con Hyundai y Transelca, lo que garantizará cercanía, movilidad, y valorización para sus habitantes”, explica Roberto Moreno, presidente de Amarilo.

El terreno de este proyecto supera las 183 hectáreas, de las cuales 41 hectáreas se destinarán a zonas verdes, senderos peatonales y ciclorrutas, y 17 hectáreas se reservarán para la protección de la ronda del Arroyo León. El área restante se distribuirá así: 26 hectáreas para vías principales, 22 hectáreas para equipamientos privados y locales de uso comercial y 67 hectáreas para desarrollos de vivienda, que serán construidos por Amarilo, Bolívar y otras constructoras del país. La inversión en urbanismo de Alameda del Río excederá los 250 millones de pesos.

En esta ciudadela, más de 23.000 familias podrán disfrutar de una alternativa de vivienda nunca antes vista en Barranquilla, con los más altos estándares de calidad. El proyecto adapta el diseño arquitectónico y la planificación urbana a las necesidades de una capital que crece, se desarrolla y que, como sostiene Moreno, “quiere mantener intacta su alegría y sus sueños”.

La casa de la selección

También en Barranquilla, cerca de Alameda del Río, Amarilo está construyendo la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol. Este es un proyecto multifuncional, por lo que podrá ajustarse a diferentes usos. Está compuesto por cinco bloques, cada uno con características distintas.

Las fachadas principales de cada bloque están orientadas al norte y al sur, lo que minimiza la exposición solar directa. Gracias a las ventanas de piso a techo y los pasillos amplios, esta edificación tendrá armonía entre el interior y el exterior. Toda una apuesta para que los jugadores de nuestra Selección Colombia se sientan como en casa.