| Foto: Johan Correcha

Ahorro

Ahorros y oportunidades

A partir de una conversación con Salomón Raydan, creador de Fundefir, la columnista reflexiona sobre dos de las afirmaciones del experto frente al ahorro. Conózcalas a continuación.

Natalia Villegas*
16 de agosto de 2019

Con la intención de ahondar sobre la importancia del ahorro como un medio para reducir la pobreza, conversé con Salomón Raydan, creador de Fundefir. Él ha dicho, durante años, que el ahorro, y no el microcrédito, es la necesidad financiera fundamental de las familias. Durante nuestra charla, dos de sus aseveraciones llamaron especialmente mi atención:

1. Contrario a lo que se afirma comúnmente en Colombia sí existe cultura del ahorro. Lo que sucede es que, en su mayoría, se hace por medio de mecanismos informales.

Más del 50 por ciento de la población, dice Raydan, guarda su plata en el hogar; o le pide a un familiar que se la tenga; o, entre otras opciones, recurren a las famosas ‘natilleras’, donde un grupo de personas pacta una cuota periódica y cada vez que se recoge un integrante del grupo se queda con esa ‘piscina’ de recursos. En esta última actividad participa alrededor del 12 por ciento de adultos en Colombia. En países como México y Bolivia la cifra sube al 30 por ciento.

Raydan se ha dedicado a entender esas dinámicas y se pregunta: ¿Por qué prefieren darle los ahorros a alguien más, así se corra el riesgo de perderlos? En parte, por la emocionalidad que conlleva el dinero, dice. Para poder ahorrarlo debe estar a una distancia adecuada: si está muy cerca me lo gasto, si está muy lejos no me sirve. Ponerlo en manos de un conocido lo aleja lo suficiente.

Ante esta tradición cultural el venezolano ha formalizado canales de ahorro para minimizar el riesgo. Por eso creó Bankomunales, en Venezuela, hace 20 años. Esta es una forma de ahorro y crédito basada en las ‘natilleras’, pero con una metodología que la hacen más segura y además rentable. En Colombia se llaman Grupos BK y cabe aclarar que no están bajo la supervisión de la Superintendencia. Esta iniciativa le ha traído varios reconocimientos internacionales.

2. Hay más educación financiera de la que se cree. El principal problema no es que la gente no sepa utilizar el dinero, es que no tiene opciones.

Si se lo gastan en cerveza o en loterías es porque esa es la oferta que tienen a mano, dice Raydan. Y argumenta que aquellas empresas, de manera innovadora, hicieron un esfuerzo por llegar a ese mercado: crearon canales de distribución, diseñaron productos a la medida. Entonces dice: si pusiéramos ese mismo esfuerzo para llegar con productos y servicios en educación, salud, seguros, diseñados específicamente para las familias de bajos recursos, la gente tendría opciones de dónde escoger. Pero no las hay y esos productos y servicios son los amortiguadores más importantes de la pobreza.

Estos dos puntos pueden ser controvertibles. Pero es de gran valor que este venezolano cree soluciones financieras que nacen desde prácticas arraigadas tradicionalmente. Así se coge el toro por los cuernos.

*Periodista.