La modernización de los equipos ha sido fundamental para la productividad de la Organización Puerto de Cartagena. | Foto: Andrés López

DESARROLLO

A la altura de Rótterdam y Hamburgo

Durante 20 años, el Puerto de Cartagena ha experimentado un desarrollo que permite compararlo con grandes puertos del mundo.

Capitán Dirk Seevogel*
9 de noviembre de 2017

Antes de comparar el desarrollo de la automatización del Puerto de Cartagena con otros puertos del mundo, permítanme contarles sobre mi experiencia al llegar a la ciudad. Cuando en julio de 2009 me preguntaron si podía ir a Cartagena durante seis meses para optimizar los procedimientos operativos del puerto, lo único que yo sabía de Colombia era lo poco que había leído en la prensa europea; y, digamos que no eran buenas noticias.

Ni siquiera conocía aquel puerto caribeño del que me hablaban. Sin embargo, por cuenta de mis largos años de experiencia en el manejo de contenedores en el Viejo Continente, me pareció fácil poder identificar e implementar mejoras ahí. Después de 14 días de trabajo y de inspeccionar procedimientos y estándares aplicados en la terminal, noté que la productividad del puerto no solo estaba al mismo nivel de Europa. De hecho, iba más allá.

En ese momento únicamente había un puerto de la costa norte europea que lograba valores más altos que los de Cartagena. Cuando le pregunté a la gerencia del puerto por qué requerían que un experto de Europa llegara a mejorar los valores de productividad, recibí una simple respuesta: “Para satisfacer a nuestros clientes necesitamos y queremos ser aún mejores”.

Incluso en ese momento, la TEC, Terminal delta semiautomática en Rótterdam, y la Terminal de contenedores totalmente automática de Altenwerder CTA, en Hamburgo, presentaban un rendimiento inferior, en 10 por ciento, al de la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena (SPRC).

De esta experiencia pude concluir que la automatización no siempre conduce a incrementar la calidad del servicio para el cliente. Sin embargo, los altos costos del personal y las fuertes restricciones de la jornada laboral instauradas en Europa y otros países del mundo han motivado a buscarla.

Por lo tanto, cada nación y cada terminal deben evaluar si escogen automatizar u optimizar sus procesos por otros medios. Estados Unidos, Europa, Asia y Australia, por ejemplo, han elegido una automatización cada vez más potente. La más avanzada del sector está disponible en las terminales RWG y MV II, de Rótterdam (Holanda). En ambas el transporte entre el patio y el buque se realiza con vehículos guiados automáticamente (AGV). Para apilar y descargar los contenedores utilizan grúas de apilamiento automático (ASC). Estos sistemas se han replicado en muchas terminales en el mundo.

La peculiaridad de las terminales de Rótterdam radica en que las grúas muelle-buque (STS) son en gran medida automatizadas, solo el último paso, el posicionamiento de los contenedores en el buque, o sobre el chasis del vehículo, se realiza a control remoto. Pero este no asegura que mejore el proceso productivo. De hecho, la productividad de ambas terminales estuvo ligeramente por debajo de los valores de la SPRC en 2009.

Evaluar el impacto

El aumento de la productividad de una terminal automática solo puede lograrse con un uso mayor de equipos técnicos. No obstante, en la construcción de una nueva terminal se debe cotejar la viabilidad de un alto grado de automatización con los requisitos de productividad requeridos.

Es mucho más difícil de implementar una terminal ‘parcialmente automatizada’ en un espacio existente desde hace años como la SPRC en Manga y Contecar. Aquí todas las posibilidades de automatización tienen que compararse con las condiciones externas, evaluar qué inversión se requiere y cuál será el impacto sobre la productividad.

Esto se ha hecho durante los últimos años en ambas terminales en Cartagena con diferentes medidas, de un lado los vehículos utilizados para el transporte entre el patio y el buque están equipados con un sistema de localización interno, desarrollado por el puerto. Este, en combinación con el TOS (Sistema de Operación de la Terminal) permite optimizar la ruta del vehículo en el patio, lo cual ha aumentado significativamente la eficiencia de los camiones, y reducido a su vez los tiempos de espera de las grúas STS, lo que aumenta su productividad.

Las grúas apiladoras de patio están equipadas con un sistema de control por GPS, que les permite desplazarse sin que el operador intervenga manualmente. Esto alivia la labor del operador en la grúa. En busca de disminuir, de igual manera, el trabajo de los operadores en las nuevas grúas pórtico, se instaló un sistema de automatización que funciona como apoyo y ayuda física para quienes laboran en ellas.

En resumen, el uso constante de las nuevas tecnologías combinado con las actividades manuales en el Puerto de Cartagena ha llevado a un aumento en la calidad del servicio, y al mismo tiempo, ha facilitado el trabajo físico de los empleados.

*Asesor de la Organización Puerto de Cartagena.

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