Los niños que más saben de ecología en Cartagena

Soy un ecoguardián y me comprometo a proteger el medioambiente, haré uso responsable del agua, cuidaré de la tierra y del aire, cultivaré el amor y la vida en mi corazón”. Cada jueves, 25 niños de entre 7 y 10 años se reúnen en una casa del barrio Albornoz a entonar el Voto Ecoguardián, esa estrofa que se ha convertido en el grito de batalla de los ‘pelaos’ que más saben de ecología en Cartagena.

También se educan en valores por medio de estrategias para el rescate del planeta. Una de ellas es el programa de reciclaje. Un jueves, cada dos meses, los niños salen de sus casas y recogen tapas y botellas que guardan en bolsas donde se acumula la basura reciclada.

Después la pondrán en una báscula y dependiendo del peso que registren se les dará un número de puntos que más adelante podrán cambiar por un producto.

Esneider Sosa tiene 10 años y en julio acumuló 4.000 puntos. Esperará hasta noviembre para poder reclamar su premio en la Tienda del Trueque que forma parte del programa. “Mi mamá me ayudó con el reciclaje y espero poder cambiar estos puntos por algo que me sirva para el colegio”, dice este ecoguardián.

Por su parte, la formadora Sandra Salas cuenta que Esneider puede canjear estos puntos y obtener audífonos, reproductores de música, balones y cuadernos. Él junto a 24 niños más se inscribieron en este programa que durará todo el año. Al finalizar ingresará otro grupo de pequeños. Los que hoy asisten aprenden sobre la importancia de reciclar, pero también de la relevancia de la democracia y la política.

“¿Cómo pueden ejercer sus derechos como ciudadanos?” les pregunta Salas. Y luego les explica qué es un voto y por qué no se puede vender, les cuenta cómo sufragar y prepara unas elecciones didácticas. Los niños inventan sus propios partidos políticos. Naturaleza Verde es el que más votos obtiene. Su líder, Danelis, lo tiene claro: “Mi voto no se vende, es personal y es mi deber”. Si la suerte del país depende de estos futuros candidatos, la Fundación del Puerto puede sumar otro acierto a su lista de proyectos exitosos.

Se dice que mucha gente pequeña haciendo cosas pequeñas puede lograr grandes resultados. Estos niños lo demuestran e impulsan incluso a sus padres y abuelos a contribuir con los desafíos del futuro. Como reza otra de las canciones que más les gusta cantar: “Luchemos unidos por nuestro planeta que enfermo está, ya no arrojes basura, no contamines más”.