Camino hacia la modernización

Para empezar, debe saber que la facturación electrónica es un documento –equivalente a las facturas tradicionales– que soporta y demuestra las transacciones de venta tanto de bienes como de servicios. Esto se lleva a cabo a través de sistemas computacionales que permiten cumplir de forma responsable con los procesos de expedición, recibo, rechazo y conservación del documento.

Por esto, y con el fin de evitar el fraude y la evasión de impuestos, surgió en 2015 el decreto 2242 mediante el cual “se reglamentan las condiciones de expedición e interoperabilidad de la factura electrónica con fines de masificación y control fiscal”. Lo anterior significa que se facilitarán los procedimientos para quienes generan y reciben las facturas, al tiempo que se impulsa este mecanismo para que las empresas lo implementen.

El sistema de facturación también se rige por el artículo 615 del Estatuto Tributario, que establece que las personas y entidades que sean comerciantes están en la obligación de presentar un documento que refleje la transacción realizada. Por cuenta del fraude y el contrabando, este también se convierte en un mecanismo que garantiza mayor seguridad en las transacciones, ya que gracias a la firma digital es posible certificar la integridad de estos soportes, lo que hace más fácil el control fiscal. De hecho, con este proyecto la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) espera reducir a corto plazo la evasión un 50 por ciento y a mediano plazo alcanzar el ciento por ciento.

El 18 de abril de 2016 la Dian puso en marcha el plan piloto para probar este sistema. Participaron 58 empresas –incluyendo la Organización Puerto de Cartagena– de diferentes sectores de la economía como el de hidrocarburos, farmacéutico, alimentos y comercio de algunas de las principales ciudades del país: Cartagena, Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cali y Manizales.

Desde que culminó este plan en octubre del año pasado, la Organización Puerto de Cartagena ha concentrado esfuerzos en la realización de rigurosas pruebas para verificar que los sistemas desarrollados para la facturación electrónica sean exitosos. Actualmente, se están llevando a cabo los ajustes necesarios para que este proceso sea accesible a todos los usuarios del puerto y así, de acuerdo con la Organización, “se cumple uno de los pasos para que el país avance hacia la modernización y la cultura digital en el sector portuario”.

El proyecto de facturación electrónica ya entró en fase de implementación y para inicios de 2019 todos los negocios que recauden IVA o impuesto al consumo estarán obligados a generar ese tipo de soportes. Al sumarse a esta iniciativa desde el principio, la Organización Puerto de Cartagena le está apostando a un eficiente y efectivo modelo de tecnologías de la información.