Las expectativas de Antioquia están en el Túnel de Oriente

El desarrollo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y las subregiones vecinas se ha dado en tres pisos. En el primero se tiene al valle del río Cauca, que incluye la subregión occidente y los alrededores de Santa Fe de Antioquia; en el segundo está el Valle de Aburrá como tal, que comprende a Medellín y nueve municipios aledaños; el tercero abarca al Oriente antioqueño que, precisamente, se ha caracterizado en los últimos años por presentar un crecimiento urbano e industrial acelerado, lo que le permitió su consolidación como zona de alta trascendencia.

No es un secreto el crecimiento del turismo en esta amplia zona del departamento, debido al desarrollo de productos turísticos y ferias de negocios, el abaratamiento de los costos de los tiquetes, la llegada de aerolíneas de bajo precio y el fortalecimiento de la clase media, lo que facilita que una mayor cantidad de ciudadanos acceda al transporte aéreo.

En 2016, a la región llegaron aproximadamente 703.952 turistas, de acuerdo con cifras del Sistema de Indicadores Turísticos de Medellín y Antioquia (Situr). Además, según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), mientras el promedio de crecimiento nacional fue del 12 por ciento con respecto al año anterior, tan solo en Medellín se presentó un 24 por ciento más de extranjeros, es decir, el doble del consolidado de todo el país.

Estos números demuestran que es indiscutible que la ubicación del Aeropuerto Internacional José María Córdova en el Oriente antioqueño impacta a esa región de manera significativa, tanto económica como socialmente, y obliga a que el Área Metropolitana del Valle de Aburrá se le una con mayor eficiencia.

Foto: Cortesía Secretaría de Infraestructura.

La experiencia del Occidente antioqueño ha demostrado que proyectos como el Túnel de Occidente o Túnel Fernando Gómez Martínez impactan positivamente en el mejoramiento de la infraestructura vial, la conectividad entre regiones, el turismo, la economía, el desarrollo habitacional y la calidad de vida de los usuarios.

En ese sentido, el Túnel de Oriente permitirá que en un futuro cercano tengamos tres áreas metropolitanas conectadas: Valle de Aburrá, Occidente y Oriente. Será una integración habitacional, empresarial e industrial y, por ende, un desarrollo turístico y económico más competitivo.

Hoy encontramos que el crecimiento de Medellín ha hecho que sus laderas colindantes estén sobrepobladas, lo que obliga a que en un mediano plazo la ciudad se conecte más eficientemente no solo con el Oriente antioqueño, sino también con las demás subregiones. En este deber es más que claro que las Autopistas 4G, el Túnel de Occidente y el futuro Túnel de Oriente cumplirán un papel fundamental, pues son iniciativas que beneficiarán el desarrollo vial, económico y social de todas estas áreas y de Colombia en general.

*Gerente nacional de Innovación y Emprendimiento de la Andi.