Cinco emprendedores vallecaucanos. - Foto: Semana

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Cinco creativos emprendimientos nacidos en el Valle del Cauca

LookApp, Mango Tango, Boletos Qubit, Botanique y Duis.co identificaron las falencias del mercado, hallaron a sus clientes y hoy les facilitan la vida a sus consumidores.

Botanique

Los consumidores deben comprar los productos que quieren, no los que les toca”, asegura Juan Martín Suso, socio fundador de este emprendimiento que comenzó en 2013. La marca nació para fortalecer la escasa oferta de cosméticos naturales de buena calidad y precios asequibles que había en la región.

Botanique desarrolla sus productos a partir de la botánica aplicada, una disciplina que identifica las propiedades cosméticas de vegetales que se hallan en distintos ecosistemas. Todo su portafolio ha sido creado con procesos productivos respetuosos con el medioambiente.

Para comercializar sus cosméticos y fragancias la empresa monta pequeños spas en los hoteles y ofrece sesiones de belleza gratuitas a los huéspedes. Además, realiza más de 500 jornadas de bienestar al mes en distintas empresas. Hoy tiene presencia en más de 80 puntos de venta de cosméticos en Colombia, se encuentra en México y Ecuador, y sobrepasó los 80.000 consumidores.

Mango Tango

Este portal web vende y visibiliza productos de diseñadores de moda colombianos emergentes. Su fundador es Esteban Carbonell, un ingeniero industrial de 35 años, quien notó la dificultad que tenían muchos emprendedores de este sector para dar a conocer sus marcas y decidió crear una solución. “La mayoría de ellos solo tenía canales de venta físicos y poco conocimiento sobre el comercio electrónico y cómo empezar a vender ‘online’. A través de nuestra plataforma lograban darse a conocer y podíamos ayudarlos en los procesos de preventa y posventa”.

El emprendimiento ha impactado a más de 300 diseñadores y ha vendido más de un millón de dólares. Hoy el negocio busca llevar las marcas nacionales de moda a otros países, por eso está lanzando Mango Tango Internacional.

LookApp

Mauricio Cajiao y Valerio Tedesco son los socios fundadores de esta aplicación que se desarrolló luego de tomar el ejemplo de las nuevas comunidades colaborativas (como Uber, Rappi o Airbnb, entre otras). En este emprendimiento una comunidad de personas del común denominadas los ‘ojos’ realizan estudios de mercado para las empresas a un precio razonable, con información confiable y tiempos de entrega acordes a las necesidades de las compañías. Los ‘ojos’, que hoy son más de 35.000 y serán cerca de 70.000 al finalizar 2019, cumplen tareas que van desde verificar los costos de los productos de la competencia en los supermercados, hasta censos.

LookApp busca expandirse a otros países de Centro y Suramérica. Así lo explica Cajiao: “Creemos que tenemos una gran oportunidad en esos mercados, pero hay muy poco tiempo para expandir este modelo de negocio. Es una carrera contra el reloj porque existen empresas similares a la nuestra en Europa y Estados Unidos. La idea es conquistar esos territorios antes de que llegue otro competidor”.

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Duis.co

Esta plataforma digital nació hace seis años. Fue creada por Camilo Quintero, José Luis Canizales y Gunther Seyd, quienes buscaban una solución para mejorar la situación académica de los universitarios. Duis.co conecta a los mejores estudiantes con aquellos que no tienen un desempeño tan destacado o que cancelan sus materias.

La plataforma, técnicamente, permite que un tutor desde su casa en Cali imparta a las dos de la tarde una clase de matemáticas a un estudiante en Bogotá, y una hora más tarde dé una de química para alguien en Medellín; y luego siga enseñándole a quien lo necesite en Quito o Ciudad de Panamá, por ejemplo. De acuerdo con Gunther Seyd, lograr todo esto “es solo cuestión de tiempo y de superar las barreras comerciales, legales y culturales. Por lo pronto, ya estamos fondeados para abrir mercado y posicionarnos en las principales ciudades del país”.

Boletos Qubit

Aunque los shows en vivo se han transformado en muchos sentidos, hoy cuentan con luces robóticas, pantallas de máxima resolución y escenarios giratorios –entre otras incorporaciones–, la forma de ingresar es la misma: con una boleta de papel en la mano. ¿Por qué si el negocio cambió aún se requiere un tiquete físico? ¿Para qué? Eso se preguntaban Lina Sánchez y Juan Marín cuando decidieron crear Boletos Quibit, un operador de boletería en línea ciento por ciento digital, protegida con blockchain (tecnología que sustenta al bitcoin) y códigos QR dinámicos y encriptados.

Los compradores pueden obtener sus entradas con la aplicación –sin salir de ella– y utilizar más de diez medios de pago. Cuando adquieren los boletos estos son almacenados en la app y el día del evento solo necesitan generar el código QR de ingreso. Según los fundadores, “las aplicaciones móviles están aquí para simplificar la vida de las personas; eso hacemos en Qubit”.