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En junio salió a la venta 'La noche más larga', el sexto álbum de de la cantante mallorquina. | Foto: Archivo particular

ENTREVISTA

"A los artistas el ‘show business’ vino y les pegó en la cabeza"

Semana.com habló con Concha Buika sobre su último álbum y sobre la degradación de la música.

Sylvia Charry Sepúlveda
30 de agosto de 2013

La semana pasada la artista mallorquina hizo su debut durante el '
Latin Grammy Acoustic Session' que tuvo lugar en el Country Club de Bogotá. En su paso, Concha Buika habló con Semana.com.

Semana.com: ¿Por qué Concha Buika y no Balboa, que es su primer apellido?

Concha Buika:
 Porque además de ser un apellido precioso, Buika es el apellido de la familia de mi mamá y soy fan de mi bisabuela. Ella fue la única mujer en su momento que no llevó el apellido de un hombre, la mamá la rechazó y los que la criaron le dieron como apellido el nombre de la raíz de un árbol. Además, mi papá no hizo las cosas bien, entonces ¿por qué él se va a llevar el honor de lo que sale bien en nuestra familia? 

Semana.com: En su disco se perciben algunos fragmentos de su niñez, ¿cómo era Concha de niña?

C.B.: 
Era la candela. No paraba, iba de un lado para el otro, era muy follonera.

Semana.com: Su nuevo disco lo titula ‘La noche más larga’, ¿cuál ha sido esa noche?

C.B.:
 He tenido muchas, por eso lo dedico a ellas. A esas noches en las que te pasas hasta la madrugada gritándote, diciéndote tonterías y gilipolleces. Es un homenaje a la estupidez, a lo de pelearnos con las personas, a esas cosas que agobian las noches.

Semana.com: Dijo que le habría gustado cantar con Frank Sinatra, ¿con quiénes más?

C.B.: 
Me hubiera gustado cantar con artistas que cuando nací ya habían muerto. Tuve la fortuna de conocer a Chavela Vargas, pero me hizo falta conocer a todos aquellos que cantaban con el corazón, algo que ahora poco se encuentra.

Semana.com: Cuando habla de falta de artistas en el presente, ¿no podría mencionar al menos uno?

C.B.:
 Cuando hablo de que no hay artistas, es que desgraciadamente sí los hay, pero el rollo de la fuerza, de la agresividad de la música y de la energía, lo tienen medio dormido por estar detrás de premios y reconocimientos. Yo recuerdo que lloraba al escuchar a un artista de antes y decía: ¡Dios mío lo que me está diciendo este artista!... y ahora…

Semana.com: Entonces, ¿qué opina de los artistas jóvenes?

C.B.:
 Los jóvenes necesitan reconocer el pasado, pero se les mezcla en la cabeza los anhelos con los deseos, los deseos con las mentiras y con las verdades y se crea confusión. El ‘show business’ vino y les pegó en la cabeza.

Semana.com: pero Diego el Cigala, un artista joven, puede decirse que tiene un estilo parecido al suyo…

C.B.: 
La cultura del Cigala tiene mucha fuerza en la música, pero entonces: ¡Escápate de tu cultura y dime que podrías hacer para expresar lo que sientes! Olvídate de que eres de aquí o de allá. Tiene que haber un momento en el corazón en donde tú sientas esa soledad, ser sólo yo y mis circunstancias, con eso se canta. Ahí ya no hay dinero, ni fama, ni nada. 

Semana.com: Usted se considera ahijada de Chavela Vargas, ¿alguien más la inspira?

C.B.:
 Mi referente es el sonido, los artistas con carisma. Ya casi no se encuentra el cante de raíz, de pueblo, ni a esos artistas con los que crecieron nuestros padres, nuestros abuelos, esos que hacían que la persona se saliera de sí misma y se convirtiera en un animal. 

Semana.com: Concha es de descendientes africanos, se crío con gitanos y nació en Palmas de Mallorca, España, ¿cómo esto influye en su música?

C.B
: No tengo identidad que me rija, nací en un lugar, mis padres eran de otro y en esos dos lugares siempre me decían que no era de allá, nunca supe de dónde era. Eso me marcó, no tengo porqué defender un estilo de manera patriótica, simplemente me sale del corazón, es como lo siento, como lo oigo, puro amor. 

Semana.com: ¿y por no “tener identidad” no ha sido más difícil sobresalir en un medio tan fugaz?

C.B.: 
Es que nunca busqué fama, ni discos, ni nada, yo soy de encontrar. Me dediqué fue a cerrar los ojos y a cantar.

Semana.com: En varias oportunidades ha dicho que hay que jugar con el don de la eternidad, ¿de qué se trata eso?

C.B.:
 Esa es mi auténtica Biblia. Para mí la única Biblia que debe tener el ser humano es todo lo que has podido grabar, cantar o dibujar a lo largo de tu vida, las otras nos separan. Las artes son las únicas que unen a todo el mundo, es el lenguaje universal y es lo único que perdurará por siempre.