“A veces me gustaría dedicarme a un oficio más sencillo”

GABRIEL GONZÁLEZ: Extraordinariamente. En esta primera semana de exhibición tuvo más de 2.000 espectadores, lo cual es un logro para una película independiente, que se promocionó por internet. No es la cifra con la que soñaba, pero caímos de pie. 

G. G.: Es difícil entender los principios de exhibición y distribución que se están manejando con  respecto a esta cinta. No sé por qué decidieron proyectarla solo en salas del sur de Bogotá. Sospecho que hay un prejuicio muy fuerte: como la historia ocurre en un colegio de ese sector, la catalogaron como popular. Creo que es absurdo estratificar así a los espectadores y dividir la ciudad.  

G. G.: Sí, he escrito correos y he hablado con varias personas, pero la respuesta es que así funciona el circuito. El contendor número uno de Estrella del Sur es  Iron Man 3 que tiene 400 copias y cientos de funciones al día. Luchar contra esa maquinaria es muy difícil. Las películas colombianas no tienen ni el mercadeo ni los recursos suficientes, debería haber un mayor equilibrio. 

G. G.: Estudié Cine en la Universidad Nacional y empecé a pensar en esta historia a finales de 2007. En ese momento trabajaba como asistente de investigación en un proyecto dirigido a grandes colegios distritales. Fui descubriendo historias y personajes que me impresionaron mucho. Mientras yo grababa pensaba que ahí estaba sucediendo algo muy interesante que merecía ser narrado. Un año después escribí un guion que obtuvo el premio del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico. La historia se fue estructurando a través de los personajes, más que sobre una idea o una situación.

G. G.: Cuando llegó el premio del Fondo para el Desarrollo, ya llevábamos un tiempo ensayando. Los protagonistas son amigos en la vida real y se conocen hace años. Eso permitió una gran naturalidad cuando empezamos a rodar. Todos son formados en el teatro y son muy rigurosos en su método. 

G. G.: Uno  siempre sueña con ir a Cannes, Toronto,  Berlín y  Venecia,  me presenté a los cuatro y no pasé en ninguno. Sin embargo, algunos amigos me ayudaron a entrar a un circuito diferente. En realidad las películas independientes no cuentan con mucho apoyo y necesitan moverse solas y ganar su espacio. Estrella del sur participó el año pasado en el Festival de Huelva en España y fue muy bien recibida: se llevó la llave de la libertad, que otorgan los  presos de la cárcel de esa ciudad. Es un  premio  muy deseado, hermoso y gratificante.  También estuvo en el Festival de Cartagena con una muy buena acogida.  

G. G.: No es una película sobre la violencia sino una película sobre personas que viven en un entorno violento. En ese sentido es una historia más íntima y sensible. Creo que al cine colombiano le falta profundizar en los personajes. 

G. G: Estoy trabajando en un segundo guion que es una adaptación del libro Autogol de Ricardo Silva. También tengo otras ideas, muy distintas, porque no me quiero encasillar en un solo tipo de cine. Quiero darle a  cada una de mis películas autenticidad, una excelente calidad actoral y una muy buena calidad técnica. No me interesa ser híperproductivo, está primero la calidad.

G. G.: Creo que necesitamos tener algo distinto a lo que nos dan la televisión y otros medios audiovisuales. Veo el cine como una manera de expresar nuestra manera de ser y  definirnos: una oportunidad de resaltar nuestra identidad. A pesar de las dificultades, no puedo vivir sin el cine. Algunos días creo que debería dedicarme a otro oficio más tranquilo, pero esta es mi pasión.