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AL RITMO DEL "RAGTIME"

La última película de Milos Forman es una ambiciosa crónica de los Estados Unidos en los años veinte

28 de junio de 1982

En el nordeste de los EE.UU., y particularmente en Nueva York, vivieron los más notables pianistas de ragtime de los primeros veinte años de este siglo. De Harlem, el sector negro de Nueva York, fluía este estilo sincopado de jazz, en el que se conjugaban brillantes improvisaciones con la mano derecha y una vigorosa figura rítmica reiterada con la mano izquierda. La unión de ambos elementos dio por resultado este estilo muy sonoro y excitante al que también se denominó "piano saltarín", debido a la forma en que la mano izquierda "saltaba" de las notas sencillas a los acordes. También la película de Milos Forman tiene ese ritmo: una vigorosa historia que tiene por tema el conflicto racial en los EE.UU., está acompañado por centelleantes historias menores, construidas a "saltos", que le imprimen a la película la cadencia suave y ágil de su montaje. No es ésta, pues, una películs sobre el ragtime sino que ella en su estructura posee el ritmo del ragtime.
Realmente Milos Forman se ha convertido en un director que conoce su oficio, algo que ya habla mostrado desde su memorable película "Atrapado sin salida".
Este director checo, radicado en Norteamerica, ha logrado lo que un director estadounidense, Robert Altman, ha intentado con menos fortuna, a pesar de su mayor número de películas: lanzar una mirada crítica sobre lo especifico de la sociedad norteamericana.

LOS EMIGRANTES QUE CREARON EL CINE
Alrededor de la historia del negro que lucha por el reconocimiento de sus derechos en un medio que le es hostil, con lo cual se mantiene la atencion del espectador, el director reconstruye en forma poética, la historia del surgimiento del cine en Norteamérica. Este nace, nos dice Forman, en los barrios de los inmigrantes pobres europeos --italianos, polacos, judíos, rusos, etc.-- que llegan a fines del siglo XIX o a principios del XX a la "tiera de promisión" norteamericana. La realidad del inmigrante esta filmada a través de un prisma de emoción que convierte lo que a simple vista podrla parecer una banalidad sentimental, en recreación artistica de la atmósfera, sólo comprobable con la reconstrucción que del mismo ambiente realiza Francis Ford Coppola en su "El Padrino, II Parte". Fueron precisamente estos inmigrantes quienes formaron el público de los inicios de la industria cinematográfica, porque careciendo de un idioma comun, encontraron en el cine mudo imágenes y tramas perfectamente inteligibles.
En la película de Milos Forman, es un inmigrante ruso quien trabaja la imagen en libros que al pasar rápidamente sus hojas cobran "vida"; en la realidad los nombres de estos inmigrantes son: Fox, Wagner, Goldwyn, Mayer, Zukor, Lasky, etc. Esta forma de modificación imaginativa de lo real es el método poético por excelencia, que en el cine cobra una fuerza expresiva particular cuando se conoce su especifidad.
Sin embargo, no es este un filme sobre los inmigrantes, tampoco sobre la situación del negro, es simplemente una pelicula sobre la "América" de comienzos de siglo, montada con ritmo de ragtime.
Rafael Parra